El diario de "Quimeras"

capitulo9: Forastera.

Me encontraba en ese salon Lleno de personas que no conocia, gente que me daba la bienvenida a su mundo y a su vida, una vida de la cual ahora era parte de la noche a la mañana. Me sentia extraña con tantas miradas sobre mi, viendome con esos ojos tan exoticos que todos tenían; unos los tenian azules muy brillantes casi parecia que tuviesen unas luces de neon dontro de las cuencas oculares, otros eran de un azul oscuro; tanto como el del cielo nocturno con luna llena, otros de verdes fluorescentes, amarillos, rojos, naranjas, vinotinto, todos de tonalidades distintas. Se agrupaban en pequeñas ordas de gente clasificados por color de ojos, los de ojos morados a un lado de los azules, los azules a un lado de los verdes, los verdes a un lado de los amarillos, los amarillos a un lado de los anaranjados, los anarajados a un lado de los rojos - para resumir, se ordenaban por los colores del arcoiris, con sus degradados y sus tonos pasteles incluidos- y asi hasta llegar a los blancos, que son solo 3.

Una mujer con un cuerpo envidiablemente ejercitado, cabello largo hasta poco más abajo de la cintura, de un color amarillo pastel, sus ojos grandes con pestañas largas, sus ojos eran de un grisaceo claro distinguiendose del color blanco del resto del ojo; con una suave expresion pero severa, a su lado había un hombre alto y con mucha masa muscular- era un poco atemorizante- su cabello corto caía sobre la punta de sus orejas, este era de color gris - parecido al color del cielo cuando esta a punto de llover- sus ojos eran profundos y hermosos, con una sonrisa tenue y seductora.

- Por qué son tan raros?- Dije suavemente para que sólo Zhapir escuchara.

- Ya no estas en tu mundo Skar... Asi que bienvenida al nuestro- Su sonrisa fue memorable, fue la primera vez desde que llegue aquí que lo veo sonreír realmente, de esas sonrisas abiertas y calidas, esa era una sonrisa genuina...De esas que le das cuando te sientes completo.

A pesar de estar pasándolo genial en compañía de gente realmente extraña y estrafalaria para mi decidí salir a tomar aire fresco para relajar la tensión que tenía sobre mi espalda al ver a tantas personas divertirse a causa mía mientras yo no comprendía que hacia en ese lugar tan enigmático.Me escabuyo hacia un rincón donde se logra ver unas escaleras que no tengo idea de a donde van exactamente.

- Cualquier lugar es mejor que estar aquí...

Digo en voz alta para mi y luego me deslizó entre la gente dando sonrisas a quien me mira y una que otro saludo y disculpa a quien tropiezo, por fin logró llegar a la escalera; me dispongo a subir cuando mi subconsciente me dice -voltea- miró entre la multitud y noto que Zaphir no se encuentra con ellos -Al parecer no fui la única que pensó en huir un rato de la multitud- pienso, logró subir unas casi interminables escaleras que dan hacia un hermoso mirador tallado en el mismo árbol, tenía un tronco en medio con un suelo de madera contrachapada marrón a juego con el tronco, el techo esta hecho con hojas de palmas secas, no se bien cuantas capas tiene pero tiene bastantes y apuesto que cuando llueve no se filtra el agua no como en mi antiguo refugio, al rededor de todo el borde del balcón se puede ver una especie de banco circular que recorre toda la circunferencia del balcón, para evitar caer del banco pusieron un cercado también de madera hermosamente tallada, dividiendo las bancas hay unos gruesos, robustos y rústicos troncos de madera que sostienen el techo. Camino hacia un extremo del balcón y posó mis rodillas sobre el banco de madera; puedo observar todo el bosque desde aquí arriba, es increíble e inmenso,recargo mi peso el mi pierna derecha para observar fijamente el contraste del bosque con el oscuro cielo iluminado sólo por la tenue luz de la media luna que se deja ver sola en un cielo nuboso y oscuro, siento la brisa y el sereno frío en mi rostro y alborotando mi ondulada cabellera rubia oscura.

- Bella noche ¿no crees? -me sobresalto al escuchar su voz detrás de mi.