La cocina estaba oscura, no me había molestado en prender la luz mientras me ocupaba de rellenar mi vaso con más soda. Escucho la puerta abrirse detrás de mí.
- ¿Dean?- esa era su voz; grave y rasposa y con ese toque que mandaba escalofríos por mi espalda.
- Hola, señor Novak.
- ¿Descansando de la multitud?- preguntó con voz amable. No pude responder, así que sólo asentí tensando una sonrisa.- ¿Todo bien?
- Claro, señor Novak.- intenté pasarlo y dirigirme afuera, donde estaban mis amigos, pero el profesor de literatura tomó mi brazo y me detuvo.
- Sé que algo no está bien, Dean. Por favor, habla conmigo.
Lo miré a los ojos, esos malditos ojos azules que no hacían más que atormentarme durante todo el día y perseguirme por las noches. No podía más. No podía simplemente sentarme y suspirar por él durante todos los periodos de su clase.
- Castiel.- el hombre frente a mí alzó un poco las cejas ante el cambio de formalidad, pero no dijo nada.- Tú forma de ser, está a punto de volverme loco. La forma en la que hablas y en la que te mueves. Sé que lo que estoy a punto de decir está muy mal, pero no puedo evitarlo. Me gustas, Cas. Me gustan tus ojos, y tus manos y tu sonrisa. Quiero llegar a conocerte tan bien que olvidaré de todo lo demás. Te quiero. Te quiero a ti, Cas.
Una sonrisa suave se posó en el rostro del profesor. No dice nada, sólo pone una mano en mi mejilla y se inclina a darme un beso... en la frente, y sin despegar sus labios de mi piel, suspira.
- Vamos a la fiesta, Dean.- se que él piensa que esto se acabó, pero estoy muy lejos de rendirme.
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Destiel Over and Over
De TodoHe decidido convertir ésta obra en una serie de drabbles y one-shots Destiel. Espero que los disfruten.