Mi fotógrafo. (Billie Joe Armstrong y tú.)

Adeline Street.

  -Capítulo 1-
-Señorita _____, el señor Brownlow acaba de llamar, dijo que no sería posible realizar la sesión fotográfica del 18 –Dijo Angie, mi secretaria, siguiéndome por toda la empresa, como solía hacerlo siempre.
-Okey, ¿Puedes llamar a Jared a ver si él puede ayudarnos? Necesitamos, aunque sea pocas fotos para la revista, Angie –Este mes estaría en una de las revistas más famosas del mundo, pero había un problema, no tenía fotógrafo... -Angie, por cierto, dime _____, cariño, sabes que odio que me digas "Señorita _____" –Dije imitando su tono de voz, ambas reímos. Angie, más allá de ser mi secretaria, era mi amiga.
-Claro, lo siento, Jared Leto –Dijo para sí misma mientras lo anotaba en su libreta. – ¿Algo más que necesite seño.... _______?
-No, muchas gracias Angie –Me quedé pensativa... –Bueno sí, necesito dos cosas, la primera es que intentes conseguirme un fotógrafo nuevo, pero nada de novatos, ¡Uh! No los soporto.-Dije bromeando un poco, pero era cierto, una vez había trabajado con un novato, la sesión fotográfica terminó siendo un desastre, desde ahí decidí trabajar con profesionales.- Y la segunda, date una vuelta por Adeline Street (para las que no saben, Adeline Street es la tienda de ropa de Adrienne, la esposa de Billie) y escoge lo que quieras, dile a Adrienne que todo lo corra a cuenta mía.
-Pero... -No deje que terminará la frase
-Nada de peros Angie, ve, es una recompensa por tu gran desempeño laboral –Sonreí.
-Está bien ______, muchas gracias –Me regresó la sonrisa y dio la vuelta.
-Por cierto, en cuanto termines en agendar las citas con los candidatos a fotógrafos, y de hacer la llamada que te encargué, puedes irte a casa, no hay pendientes que no puedan esperar para el mañana.
-No, prefiero hacer algunas entrevistas hoy para que mañana no tenga tan pesado el trabajo –Dijo sutilmente.- ¿Puedo quedarme?
-Si eso quieres, sí puedes, pero yo ya me tengo que ir cariño, no puedo hacer esperar a mi nuevo sobrino –sonreí, mi cuñada estaba en esos momentos en labor de parto.
-Bien _____, ¡Felicidades!, por cierto –Dijo emocionada. -¿A qué hora quiere que le diga a los demás empleados que es tiempo de retirarse?
-Necesito que la empresa éste totalmente cerrada para las siete, así que puedes comenzar a sacar a los empleados a las seis, dile a la recepcionista que te ayude a vocear el aviso, sí lo haces personalmente te tardarás horas –reí. Realmente tenía razón, la empresa era gigante.
-Okey, gracias y ya vallase o llegará tarde –rió. Y yo salí, lite