Los labios de ambos personajes se encontraron desesperadamente, Bang deslizó sus manos por la figura del menor delineando cada detalle como si tratara de asegurarse que estuviera completo, que ni una milésima parte le faltara, le quitó la chaqueta con desesperación lanzandola en algún rincón de la habitación, de un solo golpe abrió su camisa mandando a volar los botones que salieron en cualquier dirección lo tomó por los glúteos para elevarlo, lo trasladó a la ventana donde lo sentó en el alfeizar pegando su espalda con el frío vidrio con su mano libre corrió las cortinas para después dirigir sus labios a ese pecho desnudo atacó sin piedad aquellos botones rosas sus dedos delineaban el contorno, marcandolo.
—Alguien nos puede ver. —Dijo en un hilo de voz el rubio tratando de llevar sus dedos al cabello negro de su amante pero este se negaba a ser tocado. —Ah, detente por favor.
YongGuk no hizo caso a sus peticiones solo continuó torturando esa piel, la volvió a teñir de manchones rojos, sus dedos expertos se adentraron a ese pantalon escolar para deslizarlo por los muslos blancos que se encontraban ya húmedos por una excitación que goteaba necesitada de atención, el mayor no atendió sus ruegos solo se dedicó a pellizcar aquellos pezones, los gemidos del rubio ya habían hecho acto de presencia levantaba las caderas para buscar rozar su entrepierna con la pierna del menor que estaba entre sus muslos, Yong se quitó la camisa dejando ver sus tatuajes, tomó las manos temblorosas del menor para que lo acariciara poco a poco la confianza aumentó en esos dedos delgados que buscaron marcar en la tinta negra, unos hambrientos labios comenzaron un recorrido ascendente en ese cuello color papel, mordieron la barbilla, las mejillas aumentando su tono rojo.
—No aguanto más. —Nuevamente la voz del rubio se escuchaba en el coro de gemidos graves que emitía la garganta del mayor.—Introducete en mi interior, te necesito. —Jun llevaba instintivamente sus dedos lamidos anteriormente por él a su propia entrada.—No lo soporto, ah, ahaa.—Gimió al sentir como se auto penetraba.—No es suficiente, no alcanzó a tocar esa parte que me vuelve loco.
—Pequeño pervertido, lo escuchas ¿Verdad? —Le susurro al oído arrinconando lo contra el vidrio levantando sus caderas para rozar sus entrepiernas, él aún llevaba el pantalón puesto. —Hay un evento en el jardín frente a nuestra habitación.—Comentó en un tono sensual lamiendo su oreja.— Imagina que alguien vea hacia esta dirección ¿Qué pensarán de ti?
La lujuria en el cuerpo de JunHong se desató como un fuego incontrolable tenía mucho tiempo que Bang no era rudo, que no lo castigaba de esa manera tan perversa, las únicas veces podían ser contadas con su mano derecha lograba sentir ese bulto enorme que creció en los pantalones ajustados del contrario restregó más sus cadera, llevaba tres dedos en su interior pero no bastaba, los sacó para después llevarlos al cierre y bajarlo, liberando lo que tanto ansiaba, escuchaba la ronca voz de su amante quien se mantenía quieto mordisqueando su hombro.
—No va ser tan sencillo, estoy molesto. —Confesó separándose obligando al menor a girarse lo tomo por la cadera para irse introduciendo en su interior, levantó su barbilla para que viera el paisaje exterior. —Mira se han dado cuenta los chicos de aquella esquina.—Le comentaba al oído, Jun trató de observar aquellas figuras pero se complicaba, su vista estaba borrosa por el vapor creado por su aliento que empaño el vidrio, una nueva estocada lo obligó a colocar las manos el alféizar. —No vuelvas a irte sin decirme una palabra.—Su voz se ahogaba en sus gemidos llevó sus dedos a esos muslos separandolos para después acariciar su entrepierna. —Tienes prohibido dejarme solo.
JunHong trataba de justificarse pero las palabras se atoraron en su garganta donde se convertían en gritos, sentía que su cuerpo sería partido en dos, cada estocada lo arrinconaba más en la ventana buscaba besar los labios de su amante pero la posición se lo impedía, arqueo su espalda al percibir como una lengua dejaba un camino de saliva, unos dientes se clavaban en sus omoplatos, ese lugar era su hogar, los brazos del mayor rodeandolo, poseyendo, volviéndose un solo individuo que tal vez cuando llegaron a la tierra se partieron en dos secciones, ahora se encontraban, se complementaban, ambos seres estaban al límite, sus cuerpos entraron en estado de ebullición, Bang giró al menor para sentar en el alfeizar de la ventana poder ver su rostro, mordió su labio inferior, Jun se colgó a su cuello, en el punto máximo un grito ensordecedor le aviso a DO que su plan había fallado, un líquido tibio corrió por unos muslos dándoles un aspecto pegajoso, la mano de YongGuk también fue manchada pero su lengua se encargó de limpiar cualquier rastro cargo a su amante como si fuera una damisela. La cabeza de JunHong descansaba en el regazo del pelinegro quien acariciaba su cabello parecía que habían hecho o las paces pero Jun se mantenía muy callado, algo raro en él, besó su oreja abrazándose a él, no le gustaba verlo enojado, triste, le partía el alma verlo de esa manera.
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Therion School
FanfictionEn el colegio Therion existe un grupo de jóvenes que ejercen un control monárquico en el sistema educativo, este conjunto de herederos son hijos de los hombre más poderosos de Asia, se les permite apadrinan a becados, los hacen llamar pets, les pro...