Diferente「Diabolik Lovers」

O2

—Reiji-san, tenemos que hablar
—espetó la rubia entrando a la cocina.

—¿Qué pasa? —preguntó sin mirarla y sin dejar de picar unas verduras para la cena.

—Necesito por favor una explicación sobre August —dijo intentando ser lo más amable posible, estaba demasiado nerviosa.

Reiji suspiró y vertiendo lo que tenía en la tabla en una olla la miró.

—¿Qué quieres saber? No hay mucho para decir.

La cólera invadió a Yui, ¡¿Cómo podía decir eso?! ¡Era solo un niño al que rechazaban!

—Dijimos que seríamos sinceros entre nosotros —recordó Yui—, ¿Por qué no me dijiste que tenían otro hermano?

—Ya te lo dije, porque preferimos que no exista —reiteró mientras desinteresado revolvía la olla con salsa.

—¡Es solo un niño!

—Un niño con retraso madurativo —aclaró, Yui lo miró frunciendo el entrecejo—. Seguro notaste su particular forma de hablar: hasta en los vampiros pueden existir este tipo de errores.

—¡No deja de ser una pequeña criatura! —reclamó, intentando no gritar—, ¡Encima es su hermano!

—No me importa que la sangre nos conecte, entre él y el bueno para nada ya tengo demasiado.

—Al margen de sus dificultades, ¿Qué tienes contra él? Sé que en el fondo aprecias a tus hermanos, ¿Qué hizo él para ganar tu odio?

—Ensuciar el apellido Sakamaki.

Yui frunció los labios, tenía tantas cosas que quería gritar... pero sabía que no le era conveniente. Respiró hondo, necesitaba respuestas, no hacer una rabieta.

—¿Saben por qué se le generó? — preguntó—, parece un niño normal: dudo que haya sido de nacimiento.

—Como bien sabrás en esta familia nunca fue destacado el amor fraternal —aclaró—, suponen que fue por un trauma que sufrió de pequeño con una pareja que tenía su madre.

—¿Te refieres a Karlheinz? —preguntó pestañeando confundida.

—No, luego de que la madre de August quedara embarazada se emparejó con otra persona, porque sabía que nuestro padre no tomaría el rol que le correspondía. —Hizo una pausa y suspiró—. Al ya tener un año de nacido la madre empezó a ser celada por su pareja, asegurando que todavía tenía sentimientos por el padre del niño, por lo que terminó en una situación de violencia familiar; así que supongo el retraso fue por un bloqueo emocional.

—¿Y aislarlo es la mejor opción para que lo supere? —inquirió indignada.

—No tiene remedio.

—¿Alguna vez lo han intentado? —No recibió respuesta—. El va a salir adelante —aseguró firme—. Eres muy capaz, si le dieras la educación que necesita y un poco de paciencia lo logrará.

—No lo haré.

Yui dió un largo suspiro, no tenía ganas de seguir discutiendo: si nadie lo hacía ella tendría que tomar manos del asunto, ¿Cómo dejaría a esa nueva criatura a su suerte en esa casa de locos? No sería una buena cuñada si lo hacía.

—No olvides que debes alimentar a August, es un niño en crecimiento, no un perro para dejar en hambruna.

—A mí no me das órdenes —replicó molesto.

—No te lo estoy ordenando —dijo tranquila, sabía que lo haría quiera o no-, solo te pido que compartas la mesa con él.

—No lo merece.

—Entonces yo también dejaré de hacerlo —aseguró molesta—: yo me encargaré de mí comida y la de él.

—Haz lo que quieras —espetó también molesto desviando la vista. Escuchó que luego de un largo suspiro comenzó a irse_. ¿A dónde vas? —preguntó al ver que salía de la cocina.

—A mí cuarto —respondió, dando a entender que se negaba por el enojo a ir al cuarto del pelinegro que en los últimos meses ambos compartían.

Era evidente que se negaría a compartir un plato en la mesa o la misma cama hasta que entrara en razón. Haría todo lo posible para que él ayude a su pequeño hermano, y no se detendría hasta lograrlo.