La Cuarta Foto | Rubius y Paula Baena

[04] Fotomaton

Antes de nada perdón por tardar tanto, intentamos actualizar tan seguido como podemos. Gracias por la paciencia y espero que os guste este capítulo :D 

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—Tía,¿dónde estás?

—En el fotomaton,¿y tú?

—Estoy al lado, ya decía yo, ya voy.—reí.

—¿Necesitas hablar conmigo para no perderte o...?—bromeé.

—Anda calla—dijo antes de colgar.

Cuando guardé el móvil Rubius preguntó:

—¿Y cuál es tu favorita?

—La cuarta está bien. Pero, escucha... No quiero sonar borde ni nada de eso, quiero decir, eres muy majo, y me gusta mucho esa foto, pero... Creo que es mejor que no la publiques...—Se le borró la sonrisa.

—¿Es por lo de mis seguidores? Lo entiendo.

—Gracias—dije sonriendo. Me alegré de saber que lo comprendía, me acababa de ahorrar una incómoda explicación.

—Pero piensa que aquí no están ellos, así que,¿todo bien?—resdpondió ofreciéndome su mano. Yo reí.

—Todo bien—dije estrechándola. Gio llegó y saludó a Rubius. Él le preguntó por la fiesta y después de charlar un rato se fue a hablar con otras personas.

—¿Y qué tal?—preguntó Gio.

—Bien, he conocido a unas personas geniales, si quieres te las presento, y hemos quedado para hacer una colaboración, así que...

—Guay, pero sabes que no me refiero a eso.

—¿Entonces a qué?—pregunté.

—No te hagas la tonta—soltó, dándome golpecitos en el hombro. Yo la miré sin entender nada.—Ah, no te estabas haciendo la tonta.

—¿A qué te referías?

—Rubius y tú...

—¿Qué?—cuestioné riendo.—¿En serio?

—Haríais buena pareja, qué quieres que te diga.

—Estás loca.

—¿Pero se ha hecho una foto contigo?

—Sí, porque nos caemos bien.

—¿Y no te parece guap...—La corté antes de que acabara.

—¡Gio! Ya, yo no voy gritando por ahí que Zeta y tú seríais los novios perfectos.

—De acuerdo—se quejó.

(...)

Cuando ya habíamos hablado con prácticamente todos las personas de la fiesta y estábamos cansadas, decidimos que era hora de marcharnos, así que buscamos a Rubius para despedirnos, lo encontramos junto a la barra.

—Hola.—saludó.

—Hola.—respondimos.—Ya es un poco tarde, y nos íbamos a ir, así que hemos venido a buscarte para despedirnos.

—Ya veo.—dijo asintiendo.

—Bueno, os dejo solos, gracias por la fiesta, adiós.—se despidió Gio. Rubius la imitó.

—¿La quieres?—preguntó mostrando nuestra foto cuando Gio ya no nos oía.

—¿Es la cuarta?—Él asintió.—Entonces, claro.—dije sonriendo.