*Antes de nada queríamos agradeceros todo el apoyo y la paciencia. A partir de ahora intentaremos publicar más a menudo. Ahora sí, os dejo con el capitulo*
Estaba sentada en mi cama revisando mis redes sociales. Quedaban dos horas para la fiesta. Estaba nerviosa no quería que el accidente estropeara todo lo que habíamos conseguido Gio y yo, por otra parte me apetecía realmente ir a la fiesta ya que Rubius fue el primer youtuber que conocí y le debo en parte todo lo que soy. Así que después de estar un buen rato dándole vueltas decidí ignorar a mi consciencia y empecé a pensar en que ponerme.
(...)
Sonó el timbre, supuse que era Gio ya que no esperaba a nadie más, metí el móvil en el bolso y fui a abrir la puerta.
—¡¡¡Hola Paulaaaa!!!
—¡Hola!—dije un poco menos animada.
—Tía, ¿qué te pasa? ¿estás mal o algo?— A pesar de su sonrisa se notaba que estaba preocupada y que no iba a estar tranquila hasta que no le diera una respuesta
—No es nada...quiero decir...es una tontería. Es sólo que no quiero echar a perder todo nuestro trabajo. Ya sabes, por lo que pasó Rubius.
—Tranquila, seguro que no pasa nada. Vámonos ya que al final llegamos tarde.
(...)
Acababa de llegar al lugar de la fiesta. Tengo que admitir que estaba nerviosa. Toqué al timbre y obtuve respuesta de alguien desconocido, se escuchó como hablaba con alguien más, tiempo después nos abrió.
Ya estábamos dentro, Gio había ido a saludar a unos viejos amigos por lo que yo me quedé sola rodeada de gente, conocía a algunos pero sólo por colaboraciones.
Después de estar un rato callada vi como alguien se acercaba a mi.
—¡Hola! Me alegro de que hayas venido, de nuevo, lo siento por lo del otro día—dijo Rubius con una dulce sonrisa que me encandiló.
—Hola, tranquilo, ya estoy bien.
—¿Porqué estás aquí sola?¿No te gusta la fiesta?
—Oh, claro que me gusta, sólo estoy esperando a que Gio vuelva.
—¿No conoces a nadie más?
—La verdad es que no...
—Entonces ven. Te presentaré a alguien.
Al principio no me apetecía mucho conocer a gente, pero al cabo de un rato conocí a personas que eran realmente majas como Antón, un youtuber que me cayó muy bien. E incluso quedé con Glowen, Stone y Celopan para hacer una colaboración.
A pesar de ello, no podía parar de pensar en Gio y me preguntaba constantemente dónde estaría.
(...)
—¿Nos podemos hacer fotos en ese fotomaton?—preguntó Celopan bastante emocionado.
Había una larga cola para entrar, yo no pensaba entrar para hacerme fotos, había conocido a gente realmente maja aquel día, pero no tenía demasiada confianza con ellos.
—¿Me concedes estas fotos?
Me giré y vi como Rubius se reía levemente y me observaba.
—¿Yo?—dije sorprendida, fue una pregunta muy estúpida por mi parte pero no se me ocurrió nada mas que decir
—No, claro que no. Le estoy preguntando a esa pared, seguro que está encantada de hacerse fotos conmigo.
Reí por su sarcasmo y me sentí más estúpida si es que era posible.
—Ahora en serio, ¿quieres entrar conmigo?
No entendí por qué, pero parecía estar nervioso y eso me resultó muy adorable.
—Claro.
—Más te vale salir bien, colgaré mi favorita en Instagram.
Al pronunciar esas palabras yo me puse nerviosa, estaba tan concentrada en la conversación que había olvidado mi miedo a estropear todo lo que Gio y yo habíamos logrado. Al parecer él lo había notado ya que me estaba observado serio. Pero no me dijo nada, simplemente lo dejó estar, cosa que agradecí.
Pasamos al fotomaton, elegimos hacernos cinco fotos. Estuvimos unos diez minutos allí dentro, pero para mi el tiempo pasó volando.
Una vez estaban listas, Rubius se quedó mirando las fotos un buen rato.
—Esta es mi favorita —sonrió.—La cuarta foto.
Yo sonreí de vuelta, iba a decir algo pero mi teléfono empezó a sonar, era Gio.
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La Cuarta Foto | Rubius y Paula Baena
Hayran Kurgu¿Puede cambiarlo todo una simple coincidencia?