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mis ojos se abren de golpe y mi estómago ruge con hambre. tal vez haberme quedado no ha sido una gran idea, ya que necesito comer algo a estas horas.

gentilmente muevo el hombro de cindy mientras quito el cabello de su cara. "iré a comer helado, ¿hay en el freezer?". ella gruñe y reviso la hora, 2:13. "por favor, sólo dime y no te molestaré más"

"en el freezer plateado, abajo" su voz carraspea, claramente recordando que tengo que reajustar el horario de snacks.

beso su mejilla y me muevo fuera de la cama, moviendome sigilosamente sobre mis pies fuera de la habitación y dentro del corredor del segundo piso.

snacks, cuidado, que vengo por ustedes.

paso frente a la habitación de harry, dándome cuenta de que las luces de su habitación siguen encendidas y pequeños ruidos se escabullen por el marco de la puerta. trato de ser lo más silenciosa posible para no molestarlo, gracias a dios sus padres están lejos, no hay posibilidades de que los despierte.

tratar de explicar el porqué estaba yendo al freezer a las dos de la mañana sería un muy incómodo tema de conversación.

me arrodillo en la fría cerámica al frente del freezer, equipada con una larga cuchara de metal. busco el envase de helado experimentando un breve forcejeo para abrir la puerta del freezer, pero dejando salir un suspiro de alivio cuando mis intentos son exitosos. introduzco la cuchara en mi boca comenzando a saborear lentamente el helado en mis lengua, cookies and cream; mi favorito.

me siento de nuevo en mi culo, estirando mi pierna en una posicion más cómoda. asombroso.

harry's pov

la observo arrodillarse en los cuadros de cerámica de mi cocina. su piel se veía brillante por sólo la luz que provenía del freezer, no la veía desde hacía cinco años y se veía tan malditamente hermosa. ella siempre lo ha sido, y yo lo sabía, pero nunca he estado tan atraído hacia ella, ahora, verla de nuevo ha activado algo en mí, anhelo verla doblar la rodilla al frente de mí, con sus bonitos labios envueltos con los míos.

ella se sienta sobre su culo y levanta su pierna, dándome una vista perfecta de su tanga blanca de algodón.

holy fucking shit.

siento que me endurezco un poco, cálmate harry, ella sólo tiene dieciséis.

pero a quién intentaba engañar, a este punto no me importaba una mierda su edad. sonriendo satisfactoriamente, pensé en darle un pequeño susto.

"ángel, ¿esa es mi camisa, la que llevas?" no era que me importase, por supuesto. la escucho ahogarse con la cuchara, la cual todavía presionaba con sus labios.

doy un paso hacia la luz, mostrándole que era yo.

"¿h-harry?"

"yep" guiño.

ella se levanta hacia mí "oh, lo siento, cindy ha dicho que lo podía usar porque no tenía más nada"

"hmm, supongo que tendrás que compensármelo" sugiero, mirándola esperando por una reacción, pero no cae.

"de verdad lo siento, señor, prometo que no lo haré de nuevo" susurra, levantando su dedo meñique para solidificar la promesa.

"estoy jugando, cara de ángel, ven acá y dime cómo te ha ido" hago un gesto hacia los taburetes que se encontraban en la encimera de la cocina, sentándome en uno e interactuando con el encendedor de la luz. ella toma el helado y cierra el refrigerador y su culo pequeño y bonito en la encimera, por lo que está más elevada que yo y sus piernas cuelgan entre las mías. mierda.

"he estado bien, h" sonríe dulcemente.

"¿y los chicos?"

"nunca ha habido uno para empezar"

"pero ahora deben haber unos cuantos" insisto, ella es hermosa, ¿cómo no pueden haber?

"definitivamente no, mamá no me dejaría incluso si hubiesen"

"bien, bien" susurro para mí mismo, sonriendo.

"¿a qué te refieres?" responde con su cabeza ladeada, mirándome confundida.

"no podemos tener niños pequeños tomando ventaja de tal ángel, ¿o sí?"

ella niega con su cabeza sonriendo y bajo su aliento podría jurar que la escuché susurrar "no me gustan los niños pequeños de todos modos"

"¿qué has dicho, evangeline?"

"oh, nada, harry"

miro su linda cara y su linda figura adornada con mi camisa y sus panties de algodón, y juré en ese instante que ella era la creación más hermosa que haya pasado por mis pecadores ojos.

evangeline; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora