three //

2K 128 12
                                    

evangeline's pov

todo lo que tenía que recordar de harry y mi conversación con él anoche era la maravillosa comezón en mi pecho y el calor entre mis piernas que sentí hasta quedarme dormida.

desperté a lucinda sentándome en su estómago y apretando-no tan fuerte-sus mejillas hasta que ella mostró el coraje de tirarme con sus inusualmente fuertes brazos.

"¿por qué mierda me estás despertando a las..." hace una pausa para mirar al reloj de la mesa que tenía a su lado "siete de la mañana?"

"¿tal vez porque tenemos que ir a clases?" respondo en una manera cuestionante, aunque hoy era viernes.

"oh dios, cómo pude haberlo olvidado, gracias angie" rápidamente salta de la cama y corre hacia a su baño pasando por un lado de harry en su recorrido. él sonríe al verme con ojos simpáticos.

"¿quieres desayunar, bonita?" pregunta mientras me sonrojo un poco por cómo me ha llamado.

¡él cree que soy bonita!

asiento volviendo al mundo "déjame vestirme primero y estaré abajo en seguida, gracias"

cierro la puerta antes de que él se diese vuelta, apurándome para estar lista antes de que las clases empiezen, quito de mi cuerpo la camisa de harry y mis panties reemplazándolas con unas nuevas y un sostén.

hoy he doblado un poco el comienzo de mi falda haciéndola uno o dos dedos más corta-lo cual la deja un poco más arriba de la mitad de mi muslo-, después entro en la blusa del uniforme, me pongo mis calcetines altos y finalizo introduciendo mis pies en los aburridos zapatos escolares.

bajo las escaleras dando pisotones emocionada por ver lo que harry ha cocinado para mí, pero más que todo para ver qué pensará sobre mi corta falda, tengo las esperanzas de obtener una reacción.

mi nariz es bendecida con la esencia de pancakes de moras con sirope de maple, oh buen dios, harry me mira desde su habitual lugar en la encimera de la cocina. veo sus ojos bajar por mi cuerpo directo a mi falda, traga en seco y veo los lóbulos de sus orejas volverse rosados, pareciese que no pudiese quitar los ojos de mis muslos. mamá se pondría histérica si viese cuán corta tenía la falda.

"absolutamente no" me mira severamente "no hay ninguna maldita oportunidad de que vayas a la escuela de esa manera, ángel"

enojada por sólo una pequeña fracción replico "¿por qué no?" completamente segura de que sonaba como toda una brat.

"¿tienes alguna idea de lo que pasa por la cabeza de los chicos adolescentes cuando ven a una bonita, vulnerable chica vestida en tales faldas cortas?" susurra-grita para no llamar la atención de lucinda.

"¿no?" murmuro suave sintiéndome un poco avergonzada, siendo regañada por intentar impresionarlo.

él suspira al mirar mi cara triste "princesa, sólo no quiero pequeños chicos tomando ventaja de tí, tú lo sabes" asiento mirando al piso y jugando con el final de mi falda.

"no estés triste, ven acá" me llama abriendo sus brazos, paso sobre él quedándome entre sus muslos y poniendo mi cabeza en el hueco de su cuello donde me siento cómoda.

hasta que escuchamos las pisadas de cindy bajando por las escaleras y justo antes de que me deje ir susurra "pero bebé, cuando estemos solos, puedes tener esa falda tan corta como quieras"

carraspeo mientras me da un-casi imperceptible-guiño antes de irse mientras cindy entra.

"jeez angie, estás roja como un tomate"

haciéndome sonrojarme aún más cuando escucho a harry soltar una risita desde otra habitación, sabiendo perfectamente lo que me ha hecho.

los siguientes 20 minutos me las arreglé para comer 2 pancakes y medio-compartí este último con cindy-, con una fina capa se sirope de maple y un vaso de jugo de naranja antes de correr hasta la planta de arriba para cepillarnos los dientes para ir a clases.

"odio no poder conducir" me quejo entrando en su auto plateado.

"sólo tienes dieciséis, cuando tengas diecisiete -¡como yo!- podrás hacerlo"

"cindy lu, ¿por qué no sólo puedo conducir ahora y ya?"

"eres muy pequeña" ella dice con generosidad mientras acaricia mi cabeza. "hablando de no poderte llevar," me quejo sabiendo lo que viene después "no puedo llevarte a tu casa después de clases, tengo práctica de porristas" me quejo aún más fuerte luego de que termina.

"no es para preocuparse, querida, como la mejor amiga en todo el mundo, le dije a harry que te llevara, él no se negó" celebro como una niña en mi interior, pensando en todas mis fantasías de niña haciéndose realidad.

"gracias cindy" sonrío un poco.

perfecto

//

voten y comenten para seguir publicando xx

evangeline; hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora