Capítulo 2: EL PRINCIPIO

55 2 0
                                    


ASTRID HARRINSON

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ASTRID HARRINSON

Pero esperen, no nos adelantemos a los hechos.

Les contaré el principio de esta historia. Mi historia, con esa persona, que llegó donde nadie pudo llegar, que me hizo tocar fondo, que me destruyó como nadie lo había hecho.

Tal vez no me arrepiento de muchas cosas, tal vez no me arrepiento de nada, tal vez sólo me arrepiento de una sola cosa: ¿Cual?
Acercarme a él esa tarde en la cafetería

***

Enero 08 / 2020 (12:40 p.m.)

Lo vi a lo lejos, tan solo y triste que decidí acercarme a él.

- Hola - Hablé sentándome a su lado.

- Hola - Respondió con una sonrisa fingida - ¿Te conozco?

- No lo sé.

- ¿Entonces?

- Es solo que te vi aquí, tan solo y tan... pensativo y quise hacerte compañía, pero si te incomodo - Me paré - Mejor me voy.

- ¡No! - Habló de inmediato y a la vez haciéndome sentar de nuevo - Digo, es bueno una compañía nueva de vez en cuando.

Sonreí y el también, pero esta vez era diferente...

- ¿Es real? – Pregunté.

Su rostro se tornó confuso, pero sin dejar de sonreír.

- Tu sonrisa.

- Supongo. ¿Por qué?

- Me alegro - El timbre tocó - Porque te olvidaste de lo que sea que te puso triste, al menos por un segundo.

- Gracias... ¿Ya te vas? - Preguntó al ver que me ponía de pie cogiendo mis cosas.

- Ya tocó el timbre bobo - Reí - Debo irme, llegaré tarde a clases.

- Espera - Gritó, yo giré.

- ¡Es que ya no puedes vivir sin mí! - Grité desde donde estaba.

El sólo río y yo seguí mi camino.

*1:07 p.m.*

Mierda, mierda estoy llegando tarde, joder y todo por andar de buena gente.

- Oh Ast mira ese chico de allá, está muy solo ¿No crees? - Empecé a entablar una conversación conmigo misma.

- Si al parecer, si - Me respondí.

- Vamos a hablar con él ¿Te parece?

- No, pero lo vas a incomodar.

- Vamos, no es que vayas a llegar tarde a la clase del maestro Norvis y te mandarán a rectoría.

Empecemos nuestra historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora