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ASTRID HARRINSON
¿Y es posible que una persona pueda influenciar tanto en tu vida de una manera tan tóxica?
Sábado 01 / febrero / 2020
- ¡Hey!
- ¿Hola?
- ¿Con quién hablo?
- ¿Con quién quiere hablar?
- ¿Qué número es?
- ¿A qué número quiere hablar?
- No lo sé.
- Creo que te equivocaste de número.
- ¿Estás seguro?
- Si, suele pasar, descuida.
- ¿Me odias? – Habló, cuando intenté cortar la llamada.
- Ni siquiera sé quién eres – Y colgué.
Volvió a sonar el teléfono.
- Hola.
- ¿Y ahora qué?
- Astrid no cortes
- ¿Y si lo hago qué? ¿Y cómo es que sabes mi nombre?
- ¿De verdad no tienes una idea de quién soy?
- No, no lo sé – Mentí, porque claramente sabía quién era, desde el momento en que escuché su voz, pude reconocerlo.
- Soy...
"Jostin, lo sé" – Pero solo lo pensé y corté sin dejarlo hablar.
***
- Cariño es Fabiola - Gritó mi mamá desde el recibidor.
Tocó la puerta de mi habitación dos veces y entro cerrándola tras de sí. A tomado esta costumbre desde... siempre, a decir verdad.
- ¿Y tú por que no estás buscando que ponerte para esta noche?
- No iré Fabi, no tengo ganas.
- Creo que esto te vendrá bien, o tal vez este, no, ya sé, mejor este - Empezó a hablar sacando ropa de mi armario que yo ni sabía que tenía, pero ella de algún modo sí.
- Fabiola no iré, ya te dije.
- Y yo te dije que, si irás, además es la fiesta de carnaval, y no puedes dejar a tu indefensa amiga ahí sola, triste y abandonada en medio de un montón de cavernícolas – Habló con un tono demasiado dramático - Así que ponte de pie y pruébate este a ver qué tal te queda.
- No lo haré, porque no iré - Dije muy seria devolviendo toda la ropa a mi armario.
- ¿A dónde no irás bebé? - Preguntó mi mamá, pegándonos un susto a ambas.
