Capítulo 12.

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Fueron meses de compañía absoluta lo que las jóvenes disfrutaron, no sólo conocieron Asía, Europa o África, conocieron todos los rincones del planeta, un viaje que ellas jamás olvidarían.

De vuelta ya a su habitual casa que compartían con sus amigas, donde su amor habría crecido, y seguía creciendo, se toparon con la desastrosa noticia de que Alejandro había desaparecido ya hace meses sin previo aviso, y que hasta hoy no había rastro de su paradero. Ya lo daban por muerto.

Aquella noticia tardía despertó una preocupación y un sentimiento de angustia que siempre permanecería en las jóvenes que habitaban la catedrática casa, buscaron por todos los lugares que frecuentaba Alejandro en soledad, hablaron con los pocos familiares que tenía, pasaron noches en vela sin poder conciliar el sueño. Sin una sola noticia de él, y jamás la obtendrían.

El vacío físico y afectivo que él dejó en la casa se notó desde el primer día y la primera noche de su marcha, pero todas esas jóvenes deberían levantar cabeza y seguir con su vida, con su amistad y con su relación a pesar de todo.

...

5 años trascurrieron desde el día que la luna de miel acabó, desde el día que recalaron en la montañosa ciudad de nuevo, desde el día que recibieron la noticia de la muerte no confirmada de Alejandro; la casa había recuperado un poco su aire de felicidad y armonía mediante el amor de las dos jóvenes que estaban cercanas a sus 30 años, y de la amistad de las contemporáneas amigas, pero la falta era notoria.

Durante estos 5 años a la par que renovaban sus votos (sí, lo hacían, así siempre lo quiso Alejandro) también rendían luto al joven del que nunca más se supo noticia alguna.

La duda que siempre las embargaban era el ¿por qué? ¿Será que todos los chistes que mencionaba al respeto eran ciertos?, ¿era eso lo que él quería? ¿Por qué después de la boda? ¿Quería estar seguro del regalo (la luna de miel) sería aprovechado al máximo? ¿Ha esto se debe que todos sus ahorros de hayan ido en el regalo? ¿Por qué no avisó? ¿O sí lo hizo? Y las preguntas surgen todos los días en aquellas fechas. Pero no había solución.

Ángel y Annie se embriagaban con todo su amor aún latente y existente, y siempre habían tenido algo en mente, algo que nunca concretaban, y que en lluviosas noches les quitaba el sueño a las hermosas jóvenes, un tema que siempre ha sido tabú y siempre lo será. Hijos adoptivos.

La idea era un poco descabellada en una sociedad cegada por la ignorancia y el desprecio social hacía las personas con estas inclinaciones sexuales tan demarcadas, pero nunca se perdería la esperanza. Tras intentos fallidos y desanimo en su natal país, sin sentir en sus manos el delicado peso de un infante, y el cariño que emanaban. Pero Maria tendría una solución tardía para el sueño de aquellas señoritas.

Una espera de 6 meses las abrazó para un regreso a Korea del Sur para renovar sus votos y conmemorar un año más a Alejandro, al que tenían por suicidado. En el asiático país, procedería a intentar lo que intentaron en sus países, adoptar un infante.

Maria se había documentado he informado mucho sobre el tema y el procedimiento, para que todo saldría muy bien. Sentían que Alejandro aún las apoyaba y más aún, que estaba con ellas en todo momento.

El día que fueron al orfanato sería inolvidable para ellas, Elianis estaba fascinada con todos los pequeños Koreanos, pero aún más con Kook, el cual visitaba cada año (Una relación estaba creciendo por parte de la pornográfica joven), Dani, por su parte, no podía asistir a aquel lugar por motivos que siempre desconocieron, pero Juliana estaba loca tocándoles el pipisito a todos, evidente su locura.

Ángel y Annie, cogidas de las manos de nuevo, paseaban por el lugar visitando a los jovencitos de todas las edades, tamaños, colores y toda particularidad que se te ocurriese. La madre encargada de aquel lugar les daría una noticia cuanto más sorprendente para ellas, que común para la madre. "Pueden llevar hasta 7 infantes"; Maria con su poco humor negro dijo: "Montaremos una empresa con éstos chinos". A lo que todos rieron, hasta Alejandro donde sea que estuviese también lo habría hecho.

Quizás eres el ángel que siempre esperé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora