Acontecimiento

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¡Cómo se solidifican los elementos!—
La luz de la luna, aquel acantilado de tiza
en cuya fisura dormimos

espalda contra espalda. Oigo a un búho que grita
desde su frío índigo.
Las vocales insoportables penetran en mi corazón.

El hijo en la cuna blanca se mueve y suspira,
abre la boca, ahora, exige.
Su carita,  tallada en la madera roja de la aflicción.

Además están las estrellas –imposibles de erradicar.
Un roce: arde y enferma.
No puedo verte los ojos.

Donde el manzano en flor congela la noche
yo camino en un círculo,
un surco de antiguas culpas, profundo y amargo.

El amor no puede llegar hasta acá.
Un hueco negro se revela.
En el labio opuesto

un alma chiquita y blanca se agita, un gusanito blanco.
Las piernas me abandonaron también.
¿Quién nos desmembró?

La oscuridad se deshace. Nos tocamos como lisiados.

Poesía de Sylvia PlathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora