ACTO 3 "TIEMPO DE SER JUZGADO"

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Finalmente, después de recorrer la carretera Agameron había llegado al centro del pueblo, la entrada conectaba inmediatamente con el ayuntamiento, y atrás de él, se podía salir del pueblo tomando ese camino. Pero era un camino que solo los valientes o los idiotas estarían dispuesto a tomar. Es un suicidio salir del pueblo, son los pasillos para entrar al mismo infierno, donde uno no muere, si no es atormentado para toda la eternidad.

El pueblo era bastante chico, pero a la vez grande, a pesar de la pobreza que existían los edificios y casa eran bastante buenos. Con un diseño de la edad medieval, fusionada con la edad moderna, la naturaleza cubriendo gran parte de pueblo con sus robles y árboles. Era una fusión del perfecto lugar donde alguien quería estar. La fusión del hombre y la naturaleza en paz, lástima que el ambiente del lugar fuera quebrado con los asesinatos constantes que existían en Focaris.

Agameron al llegar se fue al bar del pueblo, era el lugar donde obtenías información del sucedido en el mundo, donde podías aceptar trabajos para tener un techo en cual morir. Comida para que sufrieras unos días más. Nadie sabía si ese lugar era una maldición o una salvación. Agameron al entrar al bar, se dio cuenta que cada vez había menos personas dispuestas a luchar con los demonios, pues desde que Agameron llego las muertes redujeron notablemente, los cazadores se vieron obligados a luchar más para sobrevivir y otros se dieron el lujo de vivir bajo su cobijo, diciendo que si tiene la oportunidad de vivir tranquilamente la tomarían.

De 20 cazadores, solo quedaba 8 en ese lugar, los cuales 4 ellos estaban presentes en el bar. Ya nadie se animaba a ser un cazador, pues Vivian tranquilamente, segándose a ellos mismo por no querer ver su propia realidad. Agameron se acerbo a la barra y comenzó a hablar con el barman.

- Buenos días Lyner.

- ... desde cuando hablas como una persona normal

- ... desde hoy... solo estoy algo confundido es todo.

- Seguro... ten... bebe, el alcohol se creó para ahogar al hombre en sus problemas y a uno mismo.

- Alabado sea este veneno

- Dulce elixir, suave tormento. Al final todos se matarán a su manera.

Cuando Agameron se tomó el whisky de un solo golpe, y azotando tan fuerte el vaso que se rompió en sus manos, incrustándose lo pedazos de vidrio en su mano. Al ver la actitud de Agameron, Lyner comenzó a hablar:

- ¿Qué es lo que te sucede?

- No es nada, solo estupideces mías

- ... entiendo... entonces no es algo que puedas hablar conmigo. Pero tal vez si con ella.

Al voltearse, Agameron vio a su amiga de la infancia, ella era cazadora al igual que él, era la única que conocía como realmente era Agameron, y sabía que es lo que paso hace varios años. Al ver a Agameron inmediatamente hablo - Agameron arriba - dijo su amiga. Al pagar su trago con balas, se fue a las escaleras y se dirigió al segundo piso del establecimiento.

Los cazadores vivías en el bar, así que cada uno tenía su cuarto en ese establecimiento, al entrar al cuarto de su amiga, Agameron se sentó en la cama mientras, su amiga se recargaba encima de la puerta. Cuando ella empezó a hablar:

- ¿Qué tienes Agameron?

- No es nada Frida, solo tontas ideas mías.

- ... ¿Qué fue ahora?

- No es nada.

- Cada vez que te veo así es por lo que se le conoce aquí como es fe. Alguien te hizo dudar de ti, ¿verdad?

La fe de los demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora