ACTO 16 "UN SEGUNDO PARA DESTRUIRLO TODO"

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Al final todos salieron de la mansión de Frida. Agameron cargando a Ashley en la espalda, mientras Frida cubría los costados de ambos e vigilaba a su alrededor. Al no tener nada de luz salvo la de la luna, era muy difícil observar si alguien se acercaba o siquiera saber que tenía en frente.

Solo escuchaban en eco de sus pisadas que parecían cristales rompiéndose. Al no haber ningún sonido, los suyos parecían truenos. Estaban Agameron como Frida calmando sus respiraciones pues a lo lejos se empezaba a oír los lamentos y gritos de los demonios e humanos.

Ambos temblando de miedo, pues estaban a merced de la oscuridad. Pero los motivaba el deseo de salvar a Ashley, así que, aferrándose a ese ideal, tomaron un gran respiro y decidieron dejar el patio de la mansión.

Al salir solo recibieron la luz de las llamas que consumían lo que quedara con vida. Solo manteniéndose cerca de la pared ambos se desplazaron poco a poco. Frida siempre iba adelante revisando que no hubiera un enemigo cerca. Pues Agameron al tener en su espalda a Ashley, difícilmente podía luchar o correr.

Ambos tenían que llegar a Focaris rápidamente, pues cada segundo que pasaba la enfermedad de Ashley crecía de manera alarmarte. Frida se detuvo por un momento para hablar con Agameron.

- Llegaremos a Focaris al amanecer si nos damos prisa... el siguiente tramo es recto así que hay que correr. No tenemos donde ocultarnos así que hay que pasar rápidamente...

- Entendido...

- Te cuidare la espalda avancemos

En eso ambos avanzaron rápidamente, trotando sin descanso fueron recorriendo ese largo tramo. A pesar de que su respiración se volvió tensa y entre cortada ambos no se detuvieron ni un solo segundo.

Sus pulmones luchaban por oxígeno, sus cuerpos ya no respondían, pero siguieron adelante sin detenerse pues ese rumbo no podía parar por un solo segundo. Sus abdómenes luchaban por aire, pues el que respiraban por la nariz no era suficiente hacia que como perros empezaron a jadear para poder respirar.

Les edificios de los límites de Quecues, ambos estaban conteniendo su felicidad. Pues si llegaban a ese lugar, solo quedaría tomar un vehículo para recorrer el camino que lleva a Focaris. En eso cuando iba a llegar solamente vieron como un demonio aterrizo a unos metros suyos.

Era nuevamente el demonio en forma de dragón llamado Draghignazzo. Estos demonios eran conocidos por su crueldad y agresividad que poseían. Al ver el que el demonio los bloqueaba la entrada a su salvamiento. Ambos quedaron paralizados, simplemente se detuvieron. Intentando ocultar su existencia, pero ambos estaban conscientes que ya estaban muertos era simplemente cuestión de tiempo.

Sudado Agameron solo observo a la distancia como Draghignazzo simplemente observaba al vacío. Podría decir que no los veía, pero el sentía su presencia. En eso Ashley agonizando comenzó a hablar en forma baja, como si estuviera hablando con alguien.

- Déjame...

- Ashley... - dijo Agameron confundido y agitado

- Ya estoy muerta...

- ...

- Hiciste un gran trabajo cuidado me todo este tiempo...

- No digas eso- dijo Agameron

- No... tienes que cuidarlos... no resistiremos mucho...

- ¿Ashley? – pregunto Frida con una voz bastante confundida

- Por favor...

La fe de los demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora