La fe de los demonios

ACTO 9 "VIVIENDO CON MIS PECADOS"

-... ¿Dónde estoy?

Dijo Agameron en su mente, de repente se dio cuenta que estaba soñando nuevamente, pues se percató de las ciudades, el recuerdo parecía tan real como si lo estuviera viviendo al momento. Agameron estaba en la cuidad de bastante moderna parecida a las calles de Taxco De Alarcón, eran bastante estrechas las calles, pero aun así se veía bastante grade y al ver los árboles que llegaban a competir con los mismos edificios en altura, daba un efecto bastante placero, tan parecido a la Calle en Bonn de Alemania, solo veías como los arboles eran tu cielo, y la suave brisa que hacía que las hojas cayeran con un gran baile hacia el suelo.

En eso Agameron confundido, simplemente se dejó llevar por el dulce aire de lugar. Cuando después solo sintió un pequeño roce en su mano izquierda, tan ligero que parecía la caricia de una pequeña flor. Al voltearse solo vio su hermana que le tomaba de la mano.

Ella estaba guiándolo por la cuidad mágica en la que vivía, solo ella seguía su recorrida, con una sonrisa en su rostro, que revelaba todas sus intenciones, pues era lógico que tramaba algo en la pequeña. En eso Agameron hablo obviamente con la gran duda de su plan.

- ¿Qué estas tramando Ashley?

- el único que este sospechoso eres tu hermano.

- ...

- solo sigue caminando

- de acuerdo

En eso solo siguió a su hermana sin decir nada más, en solo siguió regodeándose de la hermosa vista de la ciudad, mientras se iba alejando cada vez más de su casa, en eso solo noto como el aroma iba cambiando repentinamente y el sonido del ambiente cambiaba repentinamente. Las hojas que acompañaba a la suave brisa del aire se iban alejando cada vez. Cuando unas fuertes olas empezaron a rodear toda la zona.

Al percatarse de que estaba a dirigiéndose a las afueras de la cuidad Agameron comenzó a hablar nuevamente para ver si podía sacar algo de información.

- Prometo actuar sorprendido

- No sé de qué es lo que hablas

- Ashley, dime...

- Solo te diré que vamos a las Islas de Nieves.

- ¿Desde cuándo vamos a ese lugar?

- Desde ahora, no te recuerda que siempre íbamos cuando éramos más pequeños.

- No desde que cumplí 16

- Sigues igual de serio, es tiempo de tomar de nuevo tu adolescencia

- Tienes 14 años ya deberías haber madurado.

- Mira quien lo habla, chico veo cosas prohibidas en las noches

- ¡Ashley!

- Ya llegamos, chico solitario

Cuando al apartar la vista de hermana, vio un acantilado que llegaba a asomarse las mismas olas del rio, acompañado de árboles alrededor que parecían completamente cristalizados, al final en ese aire toda agua que llegara a caer dentro de la zona se congelaba al instante, formando pequeños copos de nieves. Al final parecía una pequeña isla cubierta de nieve, de ahí su nombre y el mar acompañando ese pequeño lugar alejado de la cuidad.

Cuando enfrente había una mesa en medio de la zona con todos sus amigos, ahí estaba James, Frida, Gil, Hans, Edelia y su hermana. En eso Agameron intentando ocultar su alegría y su frio de su cuerpo. Al final el hablo con una sonrisa bastante obvia.