El placer me recorría de pies a cabeza. No podía pensar con claridad.
—¿Quieres que pare?—se despego de mi.
Una voz en mi cabeza me decía que si, esto estaba mal, pero mi voz de perra pudo mas.
Volví a dejar caer mi cabeza en el sofá, y tome su cabello para volverlo a acercar a mi culo. Lo sentí sonreír entre mi ano y volvió a chuparme.
No se cuanto tiempo paso, que yo solo me dedicaba a gemir una y otra vez mas alto. Después lo sentir darme vuelta y trepar hasta mi. Sentía la respiración de ambos cerca de nosotros, pensaba que me iba a besar. Sin embargo sus fuertes brazos me tomaron de la cadera. Nuestras miradas estaba juntas y toma rumbo a las escaleras.
Escuche el portazo que dio con su pie. Me di cuenta que estábamos en mi habitación. Lo sentí sentarse en mi cama junto conmigo en su rezago.
—¿Aun quieres continuar?—volvió a preguntar.
Sonreí ladinamente y moví mis caderas sobre su ya dura erección, dando eso como un si.
—Entonces—me dio un beso en la mejilla—¿te gustaría enseñarme "esa" ropita nueva que compraste?—al principio puse mi cara de idiota al no entender pero una vez que sus manos estrujaron con ganas mi culo, entendí. Me baje de el y vi la bolsa en una de las esquinas de mi habitación. La tome y le lance un beso antes de adentrarme a mi baño.
Me saque toda la ropa lo mas rápido que puse para volver a ponerme las medias negras junto con la diminuta tanga negra. Tome una loción que Hee me había dado en una ocasión con aroma a menta y fresa. Me unte un poco en cuerpo y por cualquier cosa lo lleve conmigo. A pesar de todo, mi pene estaba duro, dios.
Sali del baño y mi pene se movió un poco.
Jong estaba sentado en mi cama, total mente desnudo. En mi boca escurría un poco de saliva ya que, ¡dios! la tenia enorme. Esa cosa era larga y gruesa, estaba apuntado violentamente a su vientre, y desde donde yo estaba se podía notar lo dura que estaba.
En la habitación solamente se podía escuchar la respiración de ambos. Un gemido bajo salio de sus labios al verme salir. Sonreí un poco cuando comenzó a masturbarse viéndome. Deje caer la loción y esta cayo a sus pies, la tome y me sonrio.
Una idea paso por mi cabeza, Hee te odio por hacerme tan puta.
Llegue a mi reproductor de música y coloque una canción sensual. La voz de Yugyeom salió así como el ritmo. Sabia que "You know" era la canción indicada.
Mi caderas comenzaron a moverse sensualmente. Paseaba mis manos por todo mi cuerpo. Me di vuelta y comencé a bajar de forma lenta. Me colocaba de cuclillas moviendo mi culo y lo escuchaba gemir en voz alta. Lo mire y le di una risita traviesa.
Me puse en gatas y gatee hasta el.
Sin poder contenerme saque la lengua, al igual que un minino y comencé a saborearme sus bolas para después ir a su gran polla. Lo me introducía lo mas que podía. Senti sus manos tomar mi cabello para marcar su ritmo.
De un momento a otro me alejo de su pene para después acostarme sobre la cama.
Lo sentí darme besos en todo mi cuerpo con olor a menta y fresas.
—Eres tan hermoso—me susurro para después besar con ternura mis labios. Ambos los movimos de forma sincronizada. Nuestras lenguas se disgustaron al momento de estar juntas. Después de eso nos separamos por unos minutos, vi como se mordía su labio de tan solo ver mi pequeña tanga de encaje. Sin poderse contenerse llevo su mano a la parte delgada, aquella parte que cubría mi ano y mi polla, la hizo a un lado en una de mis langas y me acaricio. Tomo la botella de loción y esparció un poco por sus dedos para después adentrarlos en mi.
—¡Mgs! ah ah ahhhh!—la forma en que los movía era tan erótico.
Ya eran tres dedos y mis caderas se movían al compas de el, volvió a besarme de forma hambrienta. Nos separamos y vi como de su pantalón saco una envoltura, era un condón. Lo rasgo y se lo coloco.
—Dios eres tan hermoso, Wook—me susurro—Quiero que te relajes pequeño—Metió su lengua en mi boca tratando de distraerme. Pude sentir en mi culo su polla queriendo entrar. Sentía como su gran miembro se abría paso para después un dolor invadirme en toda mi parte.
—¿Ya entro to...todo?—pregunte pesadamente pero el solo soltó una carcajada.
—Amor...—me dio un pico—apenas es la glande—con eso lo sentí adentrarse de forma rápida y dolorosa. Unas lagrimas rodaron por mis mejillas y el las seco con ternura. Unos minutos bastaron para que ambos nos recorriera escalofríos de placer.
—¡Ah! ¡asi mi amor muévete!—sentí sus manos en mi culo separándomelo para poder entrar mas en mi. Su polla la sentía durísima, el dolor desde hace mucho había acabado. Nuestros cuerpos se disfrutaban mutuamente.
—¡AH! ¡Jong!—gemía como puta—¡Que rico! ¡si muévete mas!—sonaba como actriz porno.
No tome cuenta de cuanto lo estuvimos haciendo, solo bastaron unos segundo para que el se viniera en el condón y yo sobre su pecho.
Sus labios me besaban con ternura, sus grandes brazos me estrujaban para estar cerca el, el ya hacia dormido, yo solamente me acurruque un poco mas en el.
Fue una noche perfecta.
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El novio de Mamá
Short StoryEn mi plena adolescencia, mi madre comenzó a salir con alguien. Un tipo, el cual yo creía cuarentón, panzón y sin chiste. Mas no pensé que ese hombre me gustaría. No pensé que ese hombre tan bello y hermoso seria el novio de mama.