El susto antes de ¿Muerte?

Capítulo 1. El mundo de las fiestas sin fin.

Disclaimer: AMOLAD Le pertenece a Snipster.

Así como The Nightmare Before Chihstmast a Tim Burton y todo su equipo creativo.

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"Fue hace mucho tiempo, mucho más del que crees, en un lugar que en tus sueños has visto tal vez y la historia que hoy contaré para ti, sucedió en los mundos de las fiestas sin fin. Tal vez te has preguntado la historia de las fiestas, pon atención, pues esta, ahora comienza."

Comenzó la advertencia, mientras se distinguía un bosque, lleno de árboles formados en un círculo, cada uno con una diferente puerta, a un diferente mundo singular, pero esta vez, nos vamos a trasladar, a una en particular, una en forma de calabaza con una perilla dada a brillar, un rostro de terror en el objeto, mientras la perilla se abría y una balada proseguía.

Un viento fugaz paso por un espantapájaros con rostro de calabaza. Mientras todo comenzaba.

"Dioses, humanos y los demás,
vengan pues yo les voy a enseñar"

Comenzaron unos blights, flotando en un cementerio, lleno de aura negativa.

"Un extraño y gran país,
que se llama Halloween

Esto es Halloween,
esto es Halloween.
Gritos ven en la oscuridad.

¡Esto es Halloween!
Asustar es nuestro fin,
ya verán,
como todo el mundo temblará.

Gritos ya, gritos hasta el fin.
Así es siempre Halloween. "

Los blights hacían un espectáculo completo, definitivamente estaban en un ambiente adecuado para ellos, las calabazas se rompían, mientras las tiraban del aire y caían a las cuchillas, como si tuvieran vida propia, cambiando sus expresiones a cada instante, todo se enfocó de nuevo a un cuarto, uno donde una cama terrorífica, advertía la continuación de esta noche.

"Bajo tu cama me voy a esconder
ve mis dientes y ojos también"

Advertía otro blight, pero no cualquier bligth, uno con forma propia y unos dientes y mirar más que penetrantes y aterrorizantes.

"Tras la escalera yo suelo asustar,
mírame bien, no te voy a gustar"

Entonces el primer dios aparecía, y advertía, que no era de fiar, con ese mirar tan penetrante amarillento, una camisa de fuerza y un aura llena de odio, detrás de una escalera, mientras decía su clara advertencia y sus intenciones en su hogar.

"Esto es Halloween,
esto es Halloween,
Halloween, Halloween,
Halloween, Halloween

- Que lugar,
que emoción,
todos cantemos esta canción."

En ese momento, aparecían las vampiras del lugar, saliendo de sus cofres con sus tacones relucientes y sus miradas penetrantes carmesí, Amor, Médico y Vanidad, relucían sus vestimentas rojas (cortesía de vanidad y sus sirvientes) continuando una bella balada, deleitando a lo que seguiría, si, al parecer seguiría algo maravilloso.

"-Mi ciudad,
te fascinará,
y si te descuidas te sorprenderá."

Aparecía el comandante de todo esto, Sabiduría, con una sonrisa que se le veía poco, con ese rubio cabello y ese traje blanco, que esa noche de Halloween, brillaba más que otros días.

"-Ve por dónde vas,
ten cuidado al caminar
algo horrible te saldrá y te hará gritar

"Esto es Halloween.
El terror es nuestro fin.

-¿Te asusté?

-Una vez, otra vez,
todo aquí es al revés
bajo la luna en la oscuridad.

¡Vamos a gritar!
¡Gritos hasta el fin!

Así es siempre Halloween

Presten todos mucha atención
sin temor no habrá diversión.

Continuaba la melodía, mientras las criaturas espeluznantes seguían apareciendo, en el aparente, mundo eterno del Halloween.

Si el flaco Muerte te encuentra y te atrapa,
de un grito loco te dará un susto ¡mortal!

Esto es Halloween
¡Gritos hasta el fin!

Vamos a aclamar
al señor de este lugar,
el rey Muerte
gran rey de nuestra ciudad,

Las ovaciones continuaban, mientras él espantapájaros se hacía presente, en un caballo que iba a ser quemado al parecer, en ese instante, el espantapájaros con cabeza de calabaza, tomo el control, tomando el fuego en manos, mientras la música seguía, con casi todos los dioses presentes.

Todos de pie ante el gran rey Muerte pues:
Esto es Halloween, esto es Halloween
Halloween, Halloween,
Halloween, Halloween...

Aparecía un dios turquesa, escondido detrás del árbol parlante, tratando de no ser notado, por el mas aclamado del lugar en ese momento al parecer.

Qué lugar, que emoción,
todos cantemos esta canción

"la la la la
la la la la Halloween Halloween
La la la la la

(es el rey calabaza)"

Muerte salía, como de ultra tumba, de la fuente llena de agua verdosa, mientras todos miraban con suma emoción, al ser más temido del mundo, Muerte Skeleton, con su traje de rayas negras con blanco y su moño de araña, con un rostro más que blanco y una boca, llena de coceduras, dándole su ultimo toque sus grandes botas negras.

Todos comenzaron a alagarle, sin ninguna excepción, bueno, excepto un dios estrellado de los costados, que portaba un traje lleno de coceduras, al igual que su cuerpo que al ser de trapo no le daba la suficiente confianza para hablarle al rey calabaza.

De inmediato fue tomado del brazo mientras lo privaban de la vista.

— Son emociones muy fuertes para alguien como tú, Vida

Ithis muy molesto y algo fastidiado lo jalaba del brazo, mientras no se quitaba la capucha, y el contrario lo miraba con suma molestia.

— ¡Suéltame! ¡Qué seas mi creador, no te hace mi dueño!

— Son muchas emociones para ti hijo mío, y para la próxima, no uses poca belladona, no funciona tanto tiempo con la porción que me diste esta vez.

Vida miro molesto, siendo privado de la noche que quería pasar con Muerte, al final descosió una de sus manos, dándole golpes en forma de coscorrones a su creador.

Muerte escapo de la multitud gracias al anuncio de que aún no se entregaban los premios por parte de cierto dios sabio encargado del lugar.

— Bien hecho, huesitos

Musa con su banda agradecía a un Muerte al parecer, muy aburrido de su trabajo.

— Gracias, fue perfecto, igual que al año anterior, y el anterior...

Su nostalgia y aburrimiento se notaban a kilómetros, mientras subía a un pedestal enrollado en el cementerio, comenzando a meditar su situación y siendo acompañado por Zero, su mascota polilla, con unas alas rojas brillantes, como una linterna que nunca se apagaría y siempre animaba a Muerte, a excepción de esta vez.