Sonreí de oreja a oreja al ver el Club.
Sin duda Alex Murphy puso todo su empeño en gastar su dinero, su preciado dinero en este Club, que para su mala suerte ha ido de mal en peor.
Y, en realidad, para ser sinceros, no culpo en absoluto a la gente de porqué no viene aquí. Desde lejos se ve que tiene una pinta sucia, y descuidada. Se ve poco profesional, y el letrero no es muy llamativo.
Me acerqué al Club, preparada para decir lo que había descubierto.
El Club tenía salida a un callejón, en donde se encontraba una puerta vieja, oculta por las bolsas de basura, y algunas botellas de alcohol.
Mientras entraba al callejón, fui sacando la llave de mi bolso, disminuyendo la velocidad, pero no deteniéndome. Cuando mis dedos rosaron una forma metálica, la saqué de mila inserté en la puerta.
Como siempre, me costó abrirla, esa puerta estaba trabada, pero de alguna manera, cuando Alex trataba de abrirla lo hacía sin ningún inconveniente.
Cerré la puerta detrás de mí, y avancé unos cuantos pasos hacia la pista de baile, que obviamente, estaba vacía. La puerta primero daba a una especie de cuarto vacío rectangular, y luego, justo al frente de la puerta por la que había entrado, había otra que daba hacia la pista de baile.
Mi sonrisa se amplió al encontrar a el equipo completo.
─ ¡Chicos! ─dije alegre ─. ¡Buenos días a todos! ─ me senté en una de esas sillas, altas y rojas, en donde se servían los tragos ─. Mes complace anunciar que averigüé algo.
Chris levanta las cejas, una ceja un poco baja que la otra. Me causa ternura el hecho en que él cree que levanta una ceja, que domina el movimiento a la perfección, pero la verdad es que parece que sus cejas siempre están en el mismo lugar. Se ve demasiado gracioso.
─ Pues habla ─dijo, acercándose un vaso a su boca.
Fruncí el ceño. Él nunca tomaba alcohol.
─¿Eso es...?
─ Agua ─dijo antes de que pudiera decir algo más ─. Recuerda que no tomo hasta los veinte.
Sonreí al ver que todavía su ingenuidad estaba intacta.
─ Bueno ─ dijo Loren ─. ¿Qué pasó?
Sonreí al ver que se interesó por lo que averigüé. O al menos eso aparenta.
─ ¿Qué pasa? ─dije juguetona ─. ¿No que ayer habías dicho que no querías saber nada de este chico? ¿Y que te parecía una pérdida de tiempo?
Loren Murphy pone los ojos en blanco.
─ ¿Quieres ir al grano, por favor?
Le toqué con el dedo índice una espinilla.
─Puf ─dije ─. Listo ─al ver que puso mala cara, agregué ─: Bueno, ya. ¿Adivinen qué? Ya sé su nombre.
Bethany, que había estado callada todo este tiempo, escupió una gran parte del líquido que estaba bebiendo.─¿Qué has dicho? ─dijo entre tosiendo y parándose de la silla, dirigiéndose seguramente a buscar algo con que limpiar el desastre. Al parecer nadie prestó atención a Bethany.
─Eso mismo ─dije sonriendo ─. Su nombre es Travis.
Loren me miró de reojo.
─¿Y que planeas hacer con esa magnífica información? ─preguntó sarcásticamente.
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INCENDIO ~ Fuego #1~
FantasiaTravis Crowell solo tenía seis años cuando el extraño suceso se presentó en su corta vida. Era demasiado pequeño para comprender lo que estaba pasando en el huerto de manzanas. Pero él tenía que saberlo. Saber por qué su papá se fue. Por qué lo aban...