Pestañé varias veces antes de abrir por completo los ojos. Mi visión se recuperó unos segundos después, y pude ver todo enfocado nuevamente.
─Niño, que te ha dado por dormir tanto ─dijo James entre risas ─. ¡Es hora de levantarse!
Estaba botado en el suelo del living, y arriba mío estaba James, sonriendo.
Me agarré a las puntas de la alfombra, y me levanté con dificultad. ¿Cómo había llegado al living de mi casa?
Mi visión periférica se percató que alguien más estaba en la habitación. No quería girar la cabeza, no quería que denuevo ella me decepcionara. Que me 'traicionara' de esta forma.
─Llamé a tu madre, para que viera como te despertaras ─dijo, apuntandola ─. ¿Puedes creer que ni siquiera trajo hielo para ponerte en el ojo? ¿O que ni siquiera llamo a una ambulancia?
─Tú no se lo hubieras permitido ─ mascullé entre dientes.
─Se lo hubiera permitido, si lo hubiera dicho ─dijo en un tono seco ─. Ahora quiero que te limpies la cara. Y báñate, por favor.
─Si ─mascullé.
El dolor que sentía era insoportable. Obviamente había sentido peores, pero sigue doliendo. No por comer el mismo veneno todo el tiempo, te vas hacer inmune a el.
Isabella abandonó el living con James, callada como una estatua. La miré mientras me daba la espalda, con caminar cansado pero elegante, fuerte pero tímido. Ella era difícil de comprender. Era tan compleja, pero tan simple a la vez.
Me levanté con dificultad, y dejé de mirarla. Sin duda era una desconocida para mí.
Cojeé hasta mi habitación, abrí la puerta, y me derrumbé en la cama, dejando la puerta media abierta.
─¡Mierda! ─exclamé.
Algo estaba mal en el relleno del colchón. Sentí que algo me clavaba la espalda. Una especie de astilla demasiado grande.
Sin duda que era fácil atravesar esa sábana delgada, sucia y ya desgastada por una astilla. No era la primera vez.
Me tuve que cambiar de posición para no seguir sintiendo el pinchazo, así que me acomodé verticalmente, como lo hacía para dormir.
Cerré los ojos, y pensé en como estoy soportando esto. De verdad no se si soy fuerte por soportar lo horrible que me esta pasando, o soy débil por no detenerlo, por tener miedo a hacerlo.
No estaba seguro de que si el resto de mi vida iba a estar condenado a estar aquí. A ser un esclavo de James, y vivir de las peleas callejeras, que nunca se con certeza si ganaré o perderé.
Estoy harto de vivir así, estoy harto de morirme así. Lenta y dolorosamente. Con impotencia y arrepentimiento de cosas que no hice.
Cuando James llegó a mi vida, estaba tan joven y tan pequeño que ni siquiera podía procesar lo que estaba pasando. Solo vivía. No pensaba. Pero ahora que estoy más grande, junto todas las imágenes de hace años, y todo tiene un sentido.
ESTÁS LEYENDO
INCENDIO ~ Fuego #1~
FantasyTravis Crowell solo tenía seis años cuando el extraño suceso se presentó en su corta vida. Era demasiado pequeño para comprender lo que estaba pasando en el huerto de manzanas. Pero él tenía que saberlo. Saber por qué su papá se fue. Por qué lo aban...