El peor día?

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Mi nombre es Azul, tengo 16 años y soy una demonio.
Te preguntaras por que esta presentación? por que tan de la nada digo estas palabras?
pues lastimosamente debes conocer quien soy para conocerme de verdad.

Todos piensan que por mi apariencia de "niña buena" debo ser una chica perfecta pero no conocen la verdad, solo que como siempre se dejan guiar por las apariencias.

"pelo negro, ojos azules y piel blanca" es una chica hermosa
"pelo rubio, ojos verdes  y piel trigueña" una chica antipática o creída
"pelo negro, ojos negros y piel oscura" se dedica a cosas malas

Pfff estupideces, pues continuo soy una demonio, se preguntaran por que una chica y una demonio a la vez? creo que basta de preguntas.

Primero me describiré para que entren en mi entorno, soy alta tal vez 1,75m o 1,76m, mi cabello es oscuro, pero tan lacio que parece que me arreglara para que se viera así,  cosa que es errónea, todos los chicos que me conocen y quieren algo conmigo dicen "tus ojos, labios y nariz, junto a tu cuerpo son tus maravillas" por eso prefiero ignorarlos antes de terminar matando a alguien.

Pues contare una "pequeña" historia de como conocí a mi pareja y que tuve que hacer para estar con el.

Todo esto empezó hace menos de un año, por motivos que no les importa, me mude a una ciudad de mi niñez, me atrevería a decir una metrópolis de película, edificios enormes, que ni viendo hacia arriba parecían terminar, uno en especia sobresalía de todos, un enorme edificio de unas 175 plantas, con enormes ventanales tan limpios que se podía reflejar el cielo, como si de un espejo tratase.

Pero yo no vivía ni cerca de ese lugar, mi casa quedaba a 5 kilómetros de ese lugar, lo único que podía hacer es verlo desde lejos.

Mi casa no era nada impresionante, una casa de 2 pisos 4 habitaciones y 3 baños, en la cual vivíamos solo yo y mi madre.

Después un tiempo de haber llegado y estar plácidamente mi madre viene a darme la peor noticia que me han dado "prepárate que mañana entraras a la preparatoria RoakWood" con un asqueo enorme me negé incontable numero de veces, pero mi madre con lagrimas en los ojos, me dijo "hazlo por mi" cosa que ella sabe que me toca el corazón que me lo digan y mas si es mi madre.

Durante toda la noche no pude dormir, me sentía incomoda... tener que soportar la estupidez humana, ademas de soportar a los chicos y chicas molestando.

Los chicos son los que normalmente son mas molestos, por excepción de algunos pocos, ya que siempre decían estupideces como "eres muy hermosa, quieres salir?"o "mis padres saldrán de la ciudad, tal vez quieras ir a estudiar algunas cosas de".

Pero las chicas no se quedan atrás, entre una santa de hipocresías hasta falsas sonrisas, hasta falsas amigas, solo traición traición y traición.

Total, llego el día del comienzo de mi sufrimiento, sabia que seria vergonzoso, ademas de molesto.

Mi madre a tempranas horas de la mañana... tal vez 6 o 6:15 me habla para arreglarme, con desfachatez e incomodidad me puse un horror de uniforme.

Una falda de color azul y verde que me quedaba chica, no de la cintura, si no del largo, me quedaba apenas por debajo del medio muslo, una rabieta y ver que la blusa me quedo un poco holgada me tranquilizaron.

Baje las escaleras para ir a la cocina, haciéndome una pequeña coleta, ya que en aquel momento tenia el cabello a medio hombro.

Entrando a la cocina no esperaba menos, mi madre con un desayuno mas grande de los que le servirían a los grandes reyes en la edad media, entre cosas dulces, panes, waffles y pancakes, frutas y cereales, jugo de naranja y un vaso de leche alado, y en la sarten dos huevos revueltos con dos salchichas y dos pedazos de jamón y para colmo me estaba trayendo orden tras orden de pan tostado, dorado con mantequilla con sal.

La verdad no deje nada en los platos, mi madre sabia como satisfacerme con la comida.

Subí al auto de mi madre, para que me lleve a la escuela, por que sentía que iba a explotar.

Durante todo el camino sentía como se me vaciaba el estomago, era raro, normalmente me duraba al menos para la hora de la comida, pero en esa ocasión para unos minutos después sentía como ya empezaba a tener hambre.

Llegue al colegio y mi madre estaciono el coche a la entrada, me acompaño hasta la dirección, el colegio en pocas palabras podía resumirlo.... UNA BASURA chicas y chicos gritando y hablando frente a unos casilleros horribles color rojo chillón, mas que colegio preparatoria, parecía un kindergarden de niños y niñas con una clase de gigantismo.

La directora era un estereotipo de películas para adulto, la mujer mas sexy con la ropa mas pequeñas de todas, simplemente al entrar y darnos la mano alcance a ver su brasier, su blusa desabotonada casi a medio pecho y con el pelo sujeto y unas pequeñas gafas que inclinaba para ver por encima de ella.

La puta digo La directora hablando con mi madre, pidió que llevaran a "La presidenta del club de alumnos" una chica muy agradable pero con muy poca determinación al hablar, ella después de una orden que dio la directora, ella me llevo por un recorrido por todo el colegio, Vanessa se llamaba la chica, una chica tímida y con poca determinación al hablar, aveces tenia que acercarme casi hablándome al oído.

En una pequeña charla teniendo con ella me di cuenta que íbamos en el mismo salón, 301 era nuestro grupo, con una pequeña suerte de personaje protagonico de anime, me presentaron frente a un grupo de treinta o tal vez cuarenta, y el asiento junto a la ventana en la parte trasera del salón, justo donde una pequeña brisa primaveral recorría, haciéndome soñar despierta, Vanessa corrí con la suerte de que se sentara alado mio, no por que necesitara que me explicaran algo, incluso todo eso era viejo para mi, parecía una clase para secundaria por que sencillo era poco a comparación de esa clase.

Todos se asombraban de que ya supiera esos temas, como si fueran nuevos pero no me importo, lo único que buscaba era irme, tratar de hacer el menor contacto posible con alguna persona.

Llego la hora de receso y yo como chica normal tome mis audífonos y puse música en mi celular, las chicas que se me acercaron a tratar de hablar conmigo las evitaba y con una pequeña sonrisa y señalarle los audífonos podía evitar el contacto con ellas y los chicos, para mi mala suerte les impresionaba que dibujara, parecía que nunca habían visto un dibujo.

En ese momento un chico se acerca, con una egolatría que no dejaba evitarse, paso tras paso daba notar mas la misma.

"hola nena" me recibió pero yo con los audífonos puestos, lo ignore durante los primeros 5 minutos, hasta que de la nada, me quita los audífonos y se los pone el 

-hey idiota que estas haciendo?- le dije con un notorio tono de enojo-

El chico dejo los audífonos en la mesa y dijo

-por fin pones atención nena- con un tono muy estúpido en su voz

con un desagrado notable en la voz le dije -que diablos quieres?-

-huy ruda...me gusta -dijo con un tono aun mas idiota al que ya tenia- 

yo con una actitud bastante arrogante, me dispuse a tratar de ponerme los audífonos pero no sin antes limpiarlos, no quiero quisiera que la estupidez se me pegara.

Pero antes de ponerme el audífono derecho, el idiota me dijo

-espera te quiero invitar a salir- y con una sonrisa idiota trato de convencerme

le di una sonrisa enorme, dando una falsa cara de satisfacción, mi respuesta no podía ser mas que un gran y retundo "no" pero sin quitar la sonrisa de la cara, para que le doliera mas, quizás así se quitaría, pero creo que se lo tomo a pecho.

No dejo de seguirme, me invito varias veces mas, pero sin embargo todas y cada una de las veces lo rechace, incluso de la molestia fui a ver a la Directora, ya no quería convivir el mismo aire que ese idiota.

Me reasignaron de grupo, el grupo 302, no se si llamarlo el error o la mas grande acertada de mi vida.

Entre al salón y completamente distinto, una chica todo lo contrario a vanessa me hablo solo entrar al salón.

-hola¡ -me sonrió amplia mente- eres la chica nueva? mucho gusto mi nombre es Luisa, pero me puedes decir Lu.

Un poco mas relajada de ya no tener que soportar al idiota, pegue un pequeño suspiro le devolví la gran sonrisa que me dio y le respondí

-Mi nombre.... Me llamo Azul- Devolviendo le una agradable mirada

Después de una pequeña platica con ella me senté alado de su asiento al frente del salón y viendo una muy diferente perspectiva de salón, pude pararme junto al profesor y con una energía poder presentarme.

-Buenos días¡ Me llamo Azul Ribbeck¡

Demonio o Ángel?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora