Capitulo 29

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Pasaron tres meses desde la última batalla entre el Dragón y el Pulpo, Auradon volvió a estar mejor que nunca, Evie y Mal eran reinas magníficas y el pueblo las amaba, más también merecían un tiempo para ambas así que decidieron un día escaparse e irse a una pequeña casa bastante alejada de la cuidad para poder pasar un tiempo en pareja, dejaron a su hija con Bella y se fueron

Al llegar miraron el lugar, era modesto pero elegante, una linda cocina, un gran sofá que tenía enfrente una gran pantalla de televisión, una piscina al aire libre y una habitación con una cama matrimonial

-en verdad te luciste mi amor- dijo Evie admirando el lugar

-es lo menos que puedo hacer, no tenemos tiempo para nosotras desde antes del duelo- dijo la pelimorada

-gracias- sonrió la Peliazul y su novia hizo lo mismo

Dejaron su equipaje en la habitación y se recostaron en el sofá juntas
Mal se apoyó en su pecho y empezó a besar el cuello de su novia, todos los músculos de Evie se tensaron pero ella dijo

-calmada dragón, tendremos tiempo para todo eso más tarde- hablo con voz juguetona

-ah, vamos E- Mal hizo un puchero y Evie le robo un beso

-te ves tan tierna- acaricio su cabello

-vamos a la piscina- dijo la pelimorada emocionada y dirigiéndose a la habitación para buscar su ropa

-si quieres ve tu mi vida, yo haré algo de comer-

-no señorita, tu y yo vamos a quedarnos un buen rato en esa piscina con una buena copa de champaña- Mal le guiñó un ojo

-es que no tengo ganas- hablo la Peliazul y le dio la espalda a su novia dirigiéndose a la cocina

-Evie, que pasa?-

-como que que pasa?-

-jamás me negarías un momento juntas, mucho menos cuando puede terminar en sexo- dijo Mal con una sonrisa picara

-Mal!- Evie rió un poco por la ocurrencia de su novia- no quiero que me veas así-

-así como?- pregunto la pelimorada

-así- Evie se saco su blusa quedando solo con su sujetador y señalo la larga cicatriz que tenía en su abdomen- es horrible, me da vergüenza enseñarla

-mi amor- Mal le hablo con ternura y acaricio su abdomen- sigues siendo la mujer más hermosa que conocí en mi vida, te diré algo, me voy a cambiar y te espero ahí, tu toma el tiempo que necesites, sabes que siempre te estaré esperando

Evie asintió y le dio un pequeño beso
Mal se fue a la habitación y a los 15 minutos ya estaba vestida y se fue a la piscina

Evie entro al cuarto y busco en sus maletas su traje de baño, se miro en el espejo y miro la cicatriz

-soy una idiota- se dijo a si misma- gracias a dios que tengo esta cicatriz y no estoy muerta, deja la tontería Evie Queen, sigues siendo una mujer hermosa, y la mujer que amas te lo dice a diario

Evie le sonrió a su reflejo y se cambió para ir con Mal

Salió de la casa con un par de toallas, 2 copas, un tazón lleno de fresas y una botella de champaña

Mal estaba recostada en uno de los bordes de la piscina con sus ojos cerrados
Evie dejo las cosas en silencio para que Mal no la oyera, luego se lanzó a la piscina rompiendo el estado de relajación de la pelimorada

-estas loca Queen- rió Mal lanzándole agua

-pero me amas- dijo Evie acercándose a ella

-eso no puedo discutirlo- y unieron sus labios- entonces te decidiste?- señalo la cicatriz

-aún me da algo de vergüenza mostrarla, pero nunca desperdiciaría un momento contigo- ambas se sentaron en las escaleras de la piscina y tomaron un poco de champaña

-tienes suerte- dijo la pelimorada riendo- tu solo tienes una, yo tengo esta- señalo la cicatriz de su hombro donde Uma le había clavado la daga- también esta- señalo una cicatriz debajo de sus costillas, se la había echo en una pelea callejera en la isla- esta aun me duele un poco- señalo la que estaba en su cuello y clavícula donde Uma le había lanzado la lanza cuando era un dragón- no nos olvidemos de esta- señalo una cerca de su codo

-no debiste meterte con Harry ese día- rió Evie recordado como el chico le había hecho esa herida con su garfio al no querer salir con el

-jamás saldría con ese pirata de cuarta- dijo Mal haciendo que Evie riera más- oh, y no nos olvidemos de esta- señalo su costado izquierdo donde tenía una larga y bastante grande cicatriz

-como olvidar ese día- Evie le acaricio el lugar señalado

Flashback

Una mas joven Evie estaba caminando en los callejones de la isla de los perdidos camino a casa, pero Silver Slim (el hijo de Alameda Slim), Radix Radclife (el hijo del capitán Radclife), y Fleur Frollo (la hija del Claude Frollo) le interrumpieron el paso

-vaya vaya, y que hace un bocadillo como tu caminado por este barrio a estas horas- rió Silver

-no quiero problemas Slim- hablo Evie con algo de miedo

-tranquila princesa, no te haremos daño si no nos obligas a hacerlo- dijo Fleur sacando una navaja

-no tengo nada para darles- dijo Evie intentando irse

-no queremos nada, el jefe te quiere a ti- dijo Silver señalando a Radix quien se acercó a Evie y la tomo del brazo haciéndole daño

-como me voy a divertir contigo preciosa- dijo Radix

-no quiero nada contigo- la Peliazul intentaba liberarse

-oh, yo creo que si- dijo el con una macabra sonrisa

-yo creo que no- se escucho una quinta voz, y Mal salto de uno de los techos cayendo en frente de Radix quien soltó a Evie y la chica de puso detrás de Mal

-largate Mal- gruño Radix- este no es asuntó tuyo-

-ella es una mujer, y si dice que no, es no- dijo la pelimorada

-chicos ataquen- ordeno Radix y los tres se lanzaron a atacar a Mal

La hija de Maléfica peleo con los tres para defender a Evie, y luego de un corto tiempo los 3 fueron derrotados por la chica y huyeron despavoridos

-Mal- la llamo la Peliazul

-debes tener más cuidado a estas horas princesa- respondió la pelimorada

-estas bien?- pregunto Evie- estas sangrando

-estaré bien- pero al instante se derrumbó en el suelo, Evie la sujeto antes de que se golpeara, noto que la chica tenía una herida muy grande que sangraba mucho en su costado izquierdo

-te llevare a casa- dijo Evie con ternura- estarás bien

Y así lo hizo, la llevo con su madre Maléfica quien se encargó de curarla, y desde ese día su amistad se fortaleció muchísimo

Fin del Flashback

-y así me salvaste la vida por segunda vez- recordó la Peliazul

Mal sonrió

-y yo haría mil veces más-

Evie la abrazo y beso varias veces

-te amo mi dragón-

-yo también te amo mi princesa mora azul-

-solo dos semanas más y seremos mujeres casadas- dijo la Peliazul dándole un último beso

Luego se fueron de nuevo a la casa, se ducharon y se acostaron juntas y se quedaron dormidas

Tu siempre estuviste ahí - MevieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora