Capitulo 36

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Cuando Evie despertó al día siguiente no vio a Mal, sino una nota sobre su almohada que decía "Para mi princesa", la tomo y la leyó, sus ojos se llenaron de la lágrimas, Mal se había ido, había renunciado a su corona y no sabía a donde se había ido o si la volvería a ver

-no, no Mal porque hiciste esto- pensaba la Peliazul

La busco por todo el castillo pero no apareció y al buscarla en los calabozos se dio cuenta de que Maléfica tampoco estaba

-majestad, ya hicimos una búsqueda general del reino, y no hay rastro de la reina Mal- dijo el Capitán Febo

-hagan más rondas de búsqueda, búsquenla más allá de Auradon, también busquen a Maléfica, solo encuentrenla-

-si majestad- dijo el asintiendo y retirándose

Pasadas las horas sus amigos llevaron

-Evie que pasa?, por que tanta urgencia?- pregunto Carlos

-Es Mal, se fue, y solo me dejo una nota que decía que no sabía si volvería, además se fue con Maléfica- explico la Peliazul

-con Maléfica?- pregunto Jay- para que se llevaría a su madre?

-Mal se la llevo a un lugar donde no podrá escapar- dijo Evie

-ah amiga, que podemos hacer?- intervino Lonnie

-respetar su decisión, se que volverá, yo la conozco- hablo la hija de la reina malvada- perdón por hacer tanto alboroto

-tranquila Evie- dijo Jane con una mano en el hombro de su amiga- somos tus amigos, cualquier cosa que necesites tu llámanos

-gracias chicos-

-majestad- la llamo un guardia- encontramos a Harriet Hook

-devuelvanla a la isla de los perdidos, no merece estar en Auradon- ordeno la Peliazul

-si majestad- dijo el guardia y se fue

Ellos se fueron dejando solas a Evie y a Melanie

-porque se fue mami Mal?- pregunto la pequeña con voz triste

-tranquila corazón, ella volverá, no se en cuanto tiempo pero volverá, te lo prometo- dijo Evie abrazando a su hija

Tristemente Evie sabía que esa promesa sería muy difícil de cumplir

Su hija se fue de la habitación dejándola sola

Evie observo su anillo de matrimonio, ese dragón dorado que Mal le había dado años atrás, pensó en su esposa y una lágrima cayo por su mejilla

Tu siempre estuviste ahí - MevieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora