Tu siempre estuviste ahí - Mevie

Capitulo 35

A las pocas horas que volvió al castillo a descansar Mal ya se sentía algo mejor, trataron sus heridas y la dejaron sola para que siguiera descansando
Evie entro y miro a su esposa acostada, se recostó con ella y le acaricio sus alas pues tenía unas heridas en ellas

-como te sientes mi amor?- le pregunto la Peliazul

-viviré- respondió Mal-

-y has pensado que hacer con tu madre?-

-no lo se, y también tenemos que encontrar a Harriet- Mal dio un suspiro- porque todo siempre tiene que volver a estar mal- dijo sobando su cabeza

-hey, todo va a estar bien- Evie intento reconfortaría

-porque no podemos vivir en paz?, Porqué tuve qué ser tan débil como para que mi madre lograra controlarme- los ojos de la pelimorada brillaron, estaba muy molesta

-cálmate amor- dijo la Peliazul abrazándola- tranquila

Ambas se quedaron abrazadas y como era de noche se quedaron dormidas, y en pocas horas Mal se despertó, sus pensamientos no la dejaban dormir, pensaba en su madre, en Harriet y en que pasaría con el reino, Mal sentía que no estaban a salvo y creyó que todo era su culpa, si ella no fuera reina nada hubiese pasado, así que pensó en lo que tenía que hacer

Se iría, le dejaría el reino a Evie y se iría con su madre al único lugar donde Maléfica no podría escapar, al Páramo, ahí estaría segura de que su madre no volvería a atacar Auradon, y en ese lugar ella podría vivir bien

Se decidió y partió esa misma noche, no sin antes escribirle a Evie una nota

"Mi hermosa princesa Mora azul, no tienes idea de lo difícil que es esto pero ya no puedo seguir así, vivir con miedo de que en cualquier momento algún loco que me odie pueda atacar y hacerle más daño al reino, o a nuestros amigos, a nuestra hija o a ti amor, y temo que yo misma pueda ser una amenaza para todos, se que la decisión que tome puede que te moleste y te entristezca pero quiero que entiendas que es lo mejor, me duele y me dolerá por siempre pero debo irme, y si te preguntas si volveré no sabría que decirte, tengo que asegurarme que mi madre no vuelva a atacar y también debo alejarme un tiempo de todo, no me siento bien Evie y debo buscar la forma de volver a ser esa Mal que tu tanto amas, quiero ser esa chica que era antes, no quiero vivir con miedo, como te dije antes no se sí volveré pero eso no significa que nunca nos volvamos a ver, quiero que sepas que te amo, te amo más que a mi vida y por eso es que hago esto, espero que lo entiendas mi amor, me llevare a mi madre y me asegurare de que no haga más daño. Por favor dile a Melanie todo, jamás le ocultes nada y dile que algún día será ese dragón que tanto quiere ser, y tu debes enseñarle como ser reina pues cuando tu lo veas prudente ella subirá al trono.

En verdad lo siento E, te amo

Tu dragón, Mal."

Dejo la carta en su almohada, le dio un beso a Evie sin despertarla y se fue con un gran dolor en su corazón

Busco a su madre en el calabozo

-Mal querida hija, que haces aquí?- pregunto la villana

-nos vamos de aquí- dijo ella

-nos?, tu y yo?, a donde?-

-no voy a decirte nada, tu solo vendrás conmigo- Mal abrió el campo de fuerza con su magia y le hizo un hechizo a su madre para que era no pudiera usar su magia

-te has vuelto hábil con la magia hija mía, me sorprendes, es lo único bueno que has echo en tu estadía en Auradon-

Mal ignoro a su madre y ambas se fueron del calabozo para emprender su viaje

Caminaron hasta el amanecer y por fin llegaron, el Páramo, el hogar de Maléfica

-porque me trajiste aquí?- pregunto la villana fuertemente

-porque aquí te quedarás para siempre, después de todo este es tu hogar, serás prisionera del Páramo- dijo su hija

-en verdad el bien te ha echo mal a la cabeza hija, todas las criaturas que viven aquí son leales a mi, así que si yo decido atacar Auradon ellos me seguirán- dijo Maléfica con una sonrisa malvada

-no lo harán, ellos ahora son leales a mi por ser tu descendiente- dijo la pelimorada

Maléfica dio un gruñido y rodó los ojos pero acepto lo que Mal le dijo, no tenía ninguna otra opción

Mal ya había visitado el Páramo antes y se había ganado la confianza de quienes vivían ahí pues la veían como una líder así que les ordeno que encerrarán a Maléfica, Mal sabía que si la encerraban ahí no podría escapar y eso le permitía estar un poco más tranquila

Luego una de las hadas se enseño a Mal el lugar donde antes vivió Maléfica un gran árbol, le tocaba acostumbrarse a ese lugar, pues estaría ahí un largo tiempo

Se recostó contra una de las ramas y se permito llorar, habían pasado menos de 8 horas y ya extrañaba a Evie y a Melanie, pero esta era la única salida que tenía, se quedaría en el Páramo, tal vez para siempre
Miro su anillo de matrimonio con nostalgia, esa corona dorada con el corazón de rubí que representaba a su Evie, le dolía tener que quedarse ahí, pero creía que lo que hacia era lo mejor para su reino