LOST HOPE

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Solsticio De Verano

El día más largo del año.
Dejé caer mis palabras en bocas equivocadas.

Mayo

Puedo sentirlo en mis huesos, está tomando el control.
Las sombras crecen sobre mí, un gran secreto esconderán.
Tormentas borrarán las huellas que he dejado.
Nadie puede oír, el viento va asfixiando mi voz.
Arrancaré las raíces que crecieron en mis pies.
Intentaré enfrentar lo que no entiendo y no supe ver.
Mil secretos se revelan, el tiempo pierde valor.
Soy la montaña y la niebla, ya no hay principio ni fin...
Soy la montaña, soy la niebla.

Empatía

¿Hay algo más que esto que acepte como realidad?
Más hondo me sumerjo, la duda empieza a avanzar
y me pregunto si la verdad me destruirá
pero prefiero el horror a seguir ciego.
Hoy resonará este aullido desgarrado por todo el lugar
y responderá mi propio eco desgastado buscando escapar.
Sus rostros veo en sueños, sus voces oigo al despertar.
No logro confiar.
Mis sentidos me engañan, perdí el control
y contemplo el derrumbe en mi interior.

Cruces & Medallas

Vuelvo a vos mamá, con el frío en los huesos
y la derrota en los hombros.
Vuelvo a tus brazos, cansados de esperar, con alegría manchada de culpa.
Con las memorias de los amigos clavadas en el corazón.
Traigo conmigo montones de promesas rotas, desesperanzas.
Vuelvo con la certeza de que una parte de mí quedó allá, sepultada en la nieve
y me pregunto ¿Por qué ellos y no yo?
¿Por qué ellos allá y yo acá?
¿Por qué ellos y no yo?
No hay nada más que cruces y medallas.
No hay nada más.

La Manada

No hubo votos que tomar, ni un contrato en un papel.
Todos sabíamos que las cosas solas no se dan.
Y hoy entiendo que la distancia crece más y más.
Recuerdo decirte "el momento es ahora" y aún sigo esperando que puedas hablar.
En la cima sopla fuerte el viento y las tormentas te pueden quebrar.
No olvides nunca para que vinimos, que aún queda mucho más por escalar.
Ruge conmigo que vamos a demostrar que una manada hambrienta puede atravesar el mar. Si sientes que tus pies comienzan a sangrar
Será la prueba de que un día te atreviste a caminar.
Quiero volver atrás, cuando creía que las cosas eran simples.
Intentar, fallar y volver atrás.
Solo cimientos quedarán.
Intentar, fallar y volver atrás.
Es el único modo de avanzar.

Incendiando Almanaques

Querido Jack,
Aprendí a escribir de la forma en que hubieses deseado:
sangrar sobre el papel con la herida aún abierta.
A hacer catarsis y poesía que se transformarán mañana en canción.
Grabaré a fuego en mi memoria el dolor del ayer, lo haré mi escudo del mañana.
Empuñando tan sólo un manojo de palabras, contra la oscuridad que avanza.
Saldré a buscarte en el camino de estas páginas viejas.
Lamentaré tu final una vez más
sabiendo que naufragaste a tu manera entre mares de alcohol.
Y como a un fénix subterráneo te reviviré en estas líneas.
Hay noches en que manejo hasta perder la dirección
para poder recordarme que con tanto para ver no puedo envejecer junto a esta ciudad.
Y al volver lo único que puedo hacer es escribir.

Mis ojos cerrados ven todo, recrean momentos,
paisajes y poemas, rituales secretos.
Auténticos tesoros, ocultos para muchos, dispuestos para pocos
con la aventura en las venas y el corazón en llamas.
Y estoy luchando contra el tiempo, incendiando almanaques.

Lo Último Que Aprendimos

No hay que temer, si después del caos todo va a estar bien.
Y paso mis días buscando la forma de todo resolver.
No me importa si dejaron de creer y aquí voy sin miedo a desaparecer.

Hoy cambió el tiempo que desperdicié.
Viviendo en sueños crecí.
No puedo regresar a donde estaba y sin espada salgo a pelear.
Muchas veces me quisieron tirar y hoy sigo en pie.
No pidas más de lo que das.
Estoy cansado de las cosas que no conducen a ningún lugar.
Detrás del mar está mi voluntad.
No hay tempestad que pueda arrastrarme.
El viento sopla a mi favor, no cambiarás mi dirección,
te encontraré en otro lugar y brindaremos por los dos.

Hoy cambió el tiempo que desperdicié.
Viviendo en sueños crecí.
No puedo regresar a donde estaba y sin espada salgo a pelear.
Y con el fuego adentro, escudo de valor, que incendia las sombras.
La guerra sigue sin contar las bajas y sin espada salgo a pelear.
Detrás del mar, mi voluntad.

Resiliencia

Espero que aún sordo de odio sigas escuchando a mi corazón
y espero que aún ciego de rabia puedas verme en la distancia.
Estira tu mano, cuando no haya nada ahí estaré.
Estira tu mano, cuando no haya nada más.
¿Te diste cuenta?
Todo lo que sentimos fue escrito alguna vez o un millón.
¿Notaste cómo se encienden mis ojos cuando recuerdo aquellos días?
¿Podré alguna vez detener tu caída antes de que llegues al suelo?
Y me pregunto si no hay respuestas.
Sé que es difícil confiar; sé que estuviste solo; sé que estás derrotado;
sé lo que pesa el mundo; sé lo que pasa en tu cabeza y el dolor de tus heridas.
Esta noche dejaré la puerta abierta, las luces encendidas.
Llena el vaso hasta el borde y consigue una silla, yo limpiaré las cenizas.
Y hablaremos de los días, las cosas, las tristezas, los hipócritas, el odio,
los desamores, las traiciones y los abandonos, el abuso.
Las palabras vacías de cada vez que caímos sin nadie para levantarnos.
Hablaremos de todo y cuando ya no quede nada tendremos lo que somos.

Enfrentar. Iluminar.

Sé que a veces la vida duele pero no todo es frustración ¿Sabes? Si abrís bien los ojos los ves: hay tantos motivos para estar bien.
Creo que, al final, el secreto de la vida, o el éxito, o las realizaciones, no pasan tanto por lo que tenemos o lo que aprendimos, o por cuántos años vivimos.
La luz está en los detalles, en esas pequeñas sutilezas que, sin ambiciones, hablan de las cosas más nobles.
El amor inmortal de un padre a hijo; la inocencia de los chicos; las caras felices de los amantes que escriben historias con una mirada; el olor de la tierra antes de la tormenta; el perfume de la vida encerrado en una flor.
Y no hablo, amigo, de cosas imposibles.
Es sólo que, habiendo tantos mudos que usarían tu voz para poder gritar; tantos sordos que darían todo por escuchar la canción de una madre; mil ciegos anhelando la luz; o tantos árboles talados de jóvenes, elegir el silencio me sabe a derrota.
Sé que a veces no es fácil poder ver las pequeñas cosas. Pero tengamos los ojos abiertos.

Bandas Post-hardcore En EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora