03 El rechazo

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En estos momentos era cuando más necesitaba un abrazo pero ¿de quién? Estaba seriamente considerando en buscar amor maternal, en intentar hablar con Laura, saber cómo es, no solo verla cuando entra con otra persona y verla por las noches salir para su pecaminoso trabajo, deseaba que me dirigiera la palabra para saber cómo estaba, lo intenté, más de una vez, más de diez, pero aún así, solo me ignoraba, estaba ocupada o dormida. Un día decidí no ir a clases, para esperar a que despertara y poderle hablar. Pero no fue para nada como deseaba, ella al verme allí sentado en el piso leyendo empezó a gritar, me pegó, me regañó, me abofeteó, me dió la paliza de mi vida y supe que era no ser querido. Nunca me había dolido, hasta que me empezó a importar. Después de tal golpiza no asistí a la escuela por una semana, no hubiera tenido la cara para explicar que la prostituta de mi madre enfureció por qué deseaba charlar con ella. Uno que otro fin de semana la tenía que acompañar a su "trabajo" y ¿quien lo diría?, me había encontrado con mi perdición y nadie hizo algo para detenerlo que sucedió. Yo solo buscaba información sobre quien era mi progenitor, tal vez alguna de las mujeres que ejercían profesión de prestadas conocería la verdad. Muchas veces pregunté, muchas veces cuestioné, conocí a todas las mujeres del burdel, conocí a tantos hombres, jóvenes, viejos, casados solteros, ninguno era el que buscaba y ninguna soltaba lo que anhelaba. Lamentablemente como antes mencionado, la verdad cuesta, tal vez muy caro, tal vez pensé que valdría la pena, aún que ni siquiera yo, viviendo por años entre sitios de malas mañas, esperaría lo que pasó en ese momento. Mi error fue creer que el destino me volvería a sonreír.

The death of a tiny me -Joker- #GYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora