Inside the Mirror 2 |BTS| 承

Capítulo 15

Al despertarme, Jimin no se encontraba en el sofá, busque en toda la casa y simplemente no se encontraba allí.

Tome desayuno y me aliste para ir a vender las monedas de oro que me dio el señor Jung, pero al buscarlas en mi mochila no las encontraba, se habían desaparecido junto con Jimin.

—Rayos...

—¿Paso algo? — escuche la puerta abrirse.

—JiMin...

—Ten. — este me entrego un sobre. Al abrirlo encontré muchos billetes. Con esto era más que suficiente para vivir más de tres meses sin trabajar, pagar la universidad y los gastos de mi madre.

—¿Qué hiciste?

—Fui a vender tus monedas de oro y me dieron esto para ti...

—¿Por qué fuiste sin mi?

—Es peligroso que una mujer cargue tanto dinero consigo, por eso me adelante...

—¡Gracias! — sin querer lo abrace fuertemente. —Uhm...

—Mercy...— me di cuenta de que se sintió incómodo.

—Perdóname. — me aleje de él. —Estaba por salir al hospital. ¿Vamos?

—Vamos...

***

Estaba por ingresar a la habitación de mi madre, con un pequeño ramo de rosas en mi mano. Le dije a Jimin que se quedara afuera, sentado en una de las bancas del pasillo.

—No creí que un pulgoso te estaría cuidando... — susurro alguien cerca de mi oído y volví a sentir aquella ventisca fría cerca de mi cuello, cuando me di la vuelta encontré a Jin.

—¿Seok Jin que haces aquí? — pregunto Jimin.

—Tengo algo pendiente con ella, por eso la seguí...

—La verdad te dije que no a tu propuesta.

—Te dije que no dejare de insistir.

—Pues pierdes tu tiempo...

—Tiempo es lo que me sobra.

—Cierto, lo olvide.

—En cambio a tu madre, parece que le faltara...— rio.

—¡Callate! — lo abofetee, no me gusto esa sonrisa burlona al dirigirse a mi madre. Él no ha vivido lo que yo sí. Así que no tenía derecho en decirme eso. —Tú no sabes por lo que he tenido que pasar...— sin querer algunas lágrimas se me escaparon, sentí un fuerte dolor en mi pecho.

—Mercy...— Jimin se asustó un poco.

—Quédense los dos aquí, ahora vuelvo.

Con la manga de mi casaca me seque las lágrimas e ingrese a la habitación de mi madre, mostrándole una gran sonrisa.

—Mamá...