Inside the Mirror 2 |BTS| 承

Capítulo 28

—Pareces un niño pequeño...— JiMin por otro lado estaba algo aburrido.

—¿Por qué no te pruebas esta camisa? — Jin le dio un polo de rayas rojas y negras.

—No me gusta...

—Póntelo. — le ordeno Jin.

—No...— JiMin se negó.

—Me aburre verte siempre vestido de negro...

—Tendrás que acostumbrarte. — los dos parecían ser unos niños de primaria.

—Te quedaría bien. — susurre. JiMin voltee a verme. —Si no quieres, vamos a otra tienda.

—Dame eso...— JiMin le quito el polo a Jin y se metió al probador.

Jin se sorprendió un poco, al igual que yo.

—¿Co-como hiciste eso? — me pregunto Jin.

—¿Qué hice yo? — pregunte confundida.

A los segundos JiMin salió con el polo puesto y la verdad le queda muy bien.

—¿Y? — pregunto Jimin.

—Genial, mírate al espejo.

—No me gusta...

—¿Qué cosa? — pregunte.

—No me gustan los espejos...

Parece que había una historia oculta de JiMin y su temor por los espejos.

—Como te queda tan bien, te la pagare para que te lo lleves sin protestar. — exclamo Jin.

Continuamos viendo tiendas, hasta que me dio algo de hambre.

—¿Tienen hambre chicos?

—No...— respondieron los dos al unísono.

—Bueno, sigan viendo tiendas, ahora regreso.

—No...— Jin pasó su brazo por mi hombro y me apego a so cuerpo. —Si nos separamos, te perderemos...

Ingresamos a un supermercado, el cual se situaba en el primer piso del centro comercial. Pasee por todos los pasillos, viendo la gran variedad de productos que tenía, hasta que encontré algo delicioso. Unas patatas y un refresco de cola.

—Listo... ¿compraran algo? — voltee para preguntarle a los chicos. — ¿Qué haces con eso Jin?

—Lo comprare...— tenia consigo dos botellas de vino y una de soju.

Al llegar a casa, Jin se puso a tomar, al parecer le había encantado, y sin querer JiMin se le unió a él. Aunque al parecer él no había tomado mas de una copa en su vida y le fue algo mal.

—¿Jimin? ¿JiMin? — Jin trataba de despertarlo, pero estaba recostado en la mesa. —Ay Mercy, ¿Qué hago?

—Ve a dormir, yo me encargo de él.

—Perdóname...

—Descuida, descansa, mañana tendremos que irnos temprano.

Debido a lo ocurrido con Jimin, no podríamos irnos hoy en la noche, ni modo, tendríamos que ir rumbo hacia el espejo temprano, antes de que las clases empiecen.

Acomode a JiMin en el sofá y le puse una manta encima, estaba por levantarme, pero en eso este se voltee hacia un lado y abrazo mi cintura, acercándome a él. Y tomando mis piernas como su almohada.

—¡O-Oye! — me sonroje en el acto. —Ji-JiMin...

—Shh...

—JiMin, despierta...

—Mercy, ¿sabes algo? — hablaba más lento, debido al alcohol del soju.

—¿Qué?

—Besar es como beber soju.

—¿Por qué lo dices?

—Bebes y quieres tomar más...

—Qué cosas dices...— ríe. Pero en eso JiMin tomo mi rostro con ambas manos, y lo acerco al suyo, dándome un tenue beso en mis labios, uno corto, cálido y muy difícil de creer.

—Mercy, ¿Cómo te sentirías si te digo que te amo?

—Diría que has tomado demasiado...

—Mercy...

—¿Si?

—Tengo ganas de hacer tres cosas contigo.

—¿Ah?

—Verte, abrazarte y besarte.

Una de sus manos la puso sobre mi mejilla. Y no podía despegar sus ojos de los míos. La verdad no puedo expresar como me sentía en estos momentos. ¿JiMin? ¿JiMin ha dicho todas esas palabras?

Poco a poco este fue cerrando sus ojos, y se quedó profundamente dormido.

—Rayos...— suspire frustrada. —Lobo tonto, como puedes decir esas cosas y luego quedarte dormido...