—Alguien como tu no debería de preocuparse en alguien como yo.
—¿Por qué?
—Porque soy un monstruo.
—Para mí no lo eres.
—Si claro...— dijo sarcásticamente.
—Bueno, hagamos un trato, si tanto te fastidio, yo te curo esa herida y cuando ya estés perfectamente bien no vuelto a dirigirte la palabra, ¿hecho? — estire mi mano.
—¿Ah? — ladeo su cabeza. — ¿Por qué te preocupas tanto por alguien como yo?
—Tengo mis motivos, como tú también tienes los tuyos.
—No es necesario que lo hagas, si el director te obliga a hacerlo.
—No me obliga a nada. Quiero ayudarte...
—¿Dices que una vez que me cures, no nos volveremos a hablar?
—Te lo prometo.
—Vale...— estrecho su mano.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ingresamos a la enfermería, este me mostro su pierna, la herida que le había provocado JiMin era pequeña, pero profunda, debido a sus colmillos.
—Bien, para que no se infecte y pase a mayores te pondré un antibiótico por medio de una inyección, para que actué más rápido.
—Bien...
—Necesito que te recuestes en la camilla.
JungKook obedeció, acerque la silla de ruedas hasta que estuviera enfrente de la camilla, este pudo levantarse y dando un par de saltos, se sentó al filo de la camilla y luego se recostó. Saque una compresa fría y la puse sobre su herida.
—Primero que se desinflame un poco, luego desinfectare el área.
Busque en el mueble donde se encontraban las medicinas algunos antibióticos inyectables.
—¿No eres alérgico a ninguna medicina cierto?
—Que yo sepa no.
—Vale...— encontré la ampolleta indicada y empecé a preparar la jeringa. —JungKook no te dolerá mucho, por favor no hagas ningún movimiento brusco-
—¿Y si te hago daño? ¿Seguirás queriendo ayudarme?
—No se qué tendrás con los humanos, si te hirieron te pido una disculpa de su parte.
—Callate...— susurro. —No has respondido mi pregunta.
—Listo...— termine de administrarle la medicina, puse un algodón con un poco de alcohol sobre su brazo, salió una gota de sangre al sacar la jeringa. —Ahora te desinfectare la herida...— él tomo fuertemente mi brazo. —Au...
—Aun no respondes mi pregunta.
—Si me hicieras daño, aun así te seguiré ayudando.
—¿Po-por qué? — se mostró algo confundido.
—Aun no tengo una respuesta a esa pregunta...— me solté de su agarre. Me encargue de desinfectar su herida, con unas gasas y una venda, ya se encontraba un poco mejor. Saque de una repisa unas pastillas. —Tendrás que tomar esto...— la deje sobre la camilla, cerca de su mano. —Traeré agua para que puedas tomártelas...— salí de la enfermería.
Cuando regrese él ya no se encontraba, al igual que las pastillas, JungKook se había marchado.
