Inside the Mirror 2 |BTS| 承

Capítulo 21

JiMin POV

Luego de escuchar lo que Mercy me dijo, tuve que ir a hablar con ese sujeto, no me importaba si era parte de la preparatoria. O que sea un conocido de mi de mi padre. Me hervía la sangre.

—Por favor Mercy no te vayas. —le suplique. —Tengo algo que hacer...— me aleje de ella.

—¿A dónde vas?

—Iré a hablar con ese idiota...— susurre, luego abrí la puerta.

No se en que pensaba HoSeok al decirle eso a Mercy, ¿Qué esperaba ganar con eso? Ni bien llegue a la mansión de la familia Jung, ingrese sin invitación.

—¿En que puedo ayudarlo joven?

—¿Dónde esta Jung Hoseok?

—En su habitación...

—Vale.

—¿Espere, ¿A dónde va?

—No le incumbe.

—¡Alto!

Subí las escaleras y fui al final del pasillo.

—¡Alto joven! ¡No puede ingresar así!

—¡HoSeok! —abrí la puerta e ingrese de inmediato su mi habitación. — ¡¿Por qué le dijiste eso a Mercy?!

—¿Ella está bien?

—Casi se marcha...

—Quiero hablar con ella.

—¡No!

—Quiero darle lo que su padre no pudo...

—¡¿Qué cosa?!

—Amor...— susurre.

—¡¿Qué has dicho idiota?!

—Quiero darle lo que su padre no pudo, amor.

—¡Casi se marcha por lo que dijiste! — tome el cuello de su camisa. —¡¿Tú crees que ella querrá tu amor luego de lo que dijiste?!

—¿Casi se marcha? ¿Y si ya se marchó?

—¿Qu-que?

—No debiste dejarla sola...— susurro él.

—N-no...— lo solté y salí corriendo de allí rumbo hacia su casa.

Pero en esta forma humana no podía ir muy rápido, tuve que transformarme en lobo y correr a todo lo que daban mis patas. Pero cuando llegue, no pude sentir su aroma, y tampoco encontré su bicicleta.

—¡Mercy! ¿Dónde estás?

***

Ni bien llegue a casa, cerré la puerta con seguro, tire mi mochila y la bata sobre el sofá y subí las escaleras rumbo al segundo piso, ingresando directamente hacia mi habitación. Necesitaba unos momentos a sola, conmigo misma, alejada del trabajo, de HoSeok, del mundo al otro lado del espejo y sobre todo de mi madre.

Quería verlo, recordar su rostro, asi que busque entre mis cosas algunas fotos que le robe a mamá de sus cajones y me quede observándolas por varios minutos.

—Papá...— susurre

¿Qué hubiera ocurrido si no hubieras muerto?

Escuche mi teléfono y vi que se trataba de un mensaje.

"—Buenas noches Mercy...

—Buenas noches mamá.

—¿Cómo estás?

—Muy bien...

—Ya espero ansiosa el siguiente fin de semana para verte.

—Igual yo, mamá...

—No te olvides de comer tus comidas a tus horas, te he visto un poco delgada.

—Claro mamá, que descanses.

—Besitos..."

¿Y ahora qué hago? Estaba poniendo en duda regresar al otro lado del espejo. Como me gustaría tener a papá, tal vez el sabría qué hacer en un caso así...

O al menos me aconsejaría que hacer.