Milu (La Bella)

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- ¿Puedes venir un momento, Mariana?.- Al girarme veo al Doctor Méndez llamarme desde el mostrador de las enfermeras. 

- Claro Doctor, ¿en qué puedo ayudarle?.

Deja una carpeta apoyada en el mostrador y tras echar un vistazo y firmar unos documentos, me la entrega.

- Necesito que por favor me preparéis estos medicamentos y el material necesario, para la operación que tengo en un par de horas.

Al levantar la vista, me encuentro con una mirada llena nobleza, el Doctor Méndez, es uno de los mejores cirujanos del País, su especialidad es la cardiología. A sus cincuenta años es un hombre muy atractivo  y muy familiar, desde que entré en este hospital a trabajar, me acogió en su equipo y gracias a sus enseñanzas, hoy por hoy soy la enfermera jefe de su gabinete, aunque también colaboro en urgencias cuando dispongo de tiempo. 

- No se preocupe Doctor, estará todo dispuesto.

- Gracias Mariana.- Lleva su mano a mi hombro, en un gesto cariñoso.- que haría yo sin tí.

- Anda zalamero, a trabajar jajajajaja.

- ¡Esa es mi chica!

Y con una gran risotada, se va hacia los ascensores.

Al entrar en el control de enfermeras están Coral, Samuel y Luz, ellos forman parte del equipo del Doctor Méndez.

- Chicos, tenemos trabajo. ¿dónde está Isabel?.

- Está haciendo la ronda con Clara. - Samuel se levanta y me coge la carpeta para mirarla.- 

- ¿Alguien ha ido a ver al paciente de la doscientos dos?.

- Si, Alejandro está con él en este mismo instante. 

- Gracias Coral, oye ponte con Samuel a preparar lo que necesita el Doctor. Luz, tú vente conmigo, necesitamos reservar un  quirófano para las siete trenta.  

- Claro, vamos jefa.

Cuando pasamos por el pasillo que va hacia el ascensor, me voy fijando en las habitaciones, me gusta comprobar que los pacientes están bien atendidos y no les falta de nada. Al ser la planta de cardiología, los enfermos son personas muy delicadas, debido a las operaciones a las que son sometidos.  

- Parece que esta tarde está la cosa muy tranquila.

Comento al llegar y dar al botón de llamada. Los quirófanos están en la última planta y aunque este hospital no es muy grande, puede suceder que los quirófanos estén llenos y tengamos que usar uno de los que siempre tenemos reservados para emergencias, nunca se sabe que puede suceder y por ello, tenemos varios siempre libres. 

- La verdad es que llevamos unos días muy tranquilos, no hemos tenido muchas complicaciones.

- Eso es fantástico Luz.

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