Ellas

Yari... La dulce

- Buenos días joven.

- Hola Rosario, buenos días.

Estamos en plena temporada turística y tenemos que estar a mil toda la familia en la tienda. Mi hermana Daliz y mi mamá se fueron a la capital a la ultima prueba del vestido. Aún no me lo puedo creer, mi hermana se casa en unas semanas.

- Me encontré anoche con tus padres y me dijeron que ya habían recibido las velas de manzana y canela, que les encargué.

- A si es, ahora mismo acababa de separar las suyas, del resto.

Al abrir las puertas de la cristalera donde tenemos las velas perfumadas, el olor hace que sonría, huelen tan bien.

- Aquí las tiene Rosario.

- Gracias bonita...- Las acerca a su nariz.-... son mis favoritas.

- Huelen muy bien.

Me quedo sola nuevamente y voy sacando los percheros, para colocar la ropa nueva que recibimos ayer. Aún es pronto para que los turistas llenen las calles y tengo que aprovechar el tiempo y colocar lo máximo que pueda. Mi padre me avisó que llegaría un poco tarde, tenía que pasarse por una de las fábricas que nos sirven, por lo visto uno de los últimos pedidos que realizamos, no venía al gusto de mi padre y quería hablar directamente con el dueño.

- Yari, ¿Cómo va todo hija?
- Muy bien mamá tranquila...- Sabía que sería ella, incluso antes de coger el teléfono, es una madraza.- ... La señora Rosario ya vino a por sus velas, y estoy sacando las nuevas prendas.

- Muy bien cariño, a nosotras aún nos queda un rato.

- No te preocupes, vosotras terminar que yo me apaño sola.

- Yaringui...- La voz de mi hermana, se escucha por encima de la de mi madre.-... te hemos echado de menos.

- Si, me hubiera gustado poder acompañaros a la última prueba, pero no pasa nada.

- Bueno hija, te dejamos que nos llama la empleada de la tienda.

- Te quiero hermana...- Escuchar a mi hermana decirme lo mucho que me quiere, me llena el alma.-... ya te lo compensaré.

- Siiiiii no lo dudes jajajajaja yo también te quiero.

Cuando llega las dos de la tarde mi padre se queda al cargo de la tienda, mientras yo me voy a casa a comer y a dormir un rato. A las seis debo volver para ayudarlo, las tardes son siempre más fuertes y las calles se llenan de gente con ganas de gastar.

- Papa a las seis vuelvo.

- No es necesario que vengas tan pronto hija.

- Papa, hasta las seis me da tiempo a comer y descansar un rato.

Cuando salgo a la calle el sol pega fuerte, estamos entrando en el verano y eso se nota, menos mal que mi viejo escarabajo amarillo se hace descapotable. Me cambio las gafas por las de sol y conectando la radio salgo en dirección a mi casa.

Jajajajajaja carcajadas salen de mi cuando escucho la canción que ponen en la radio y aunque no me gusta mucho, me pongo a cantarla a pleno pulmón.

- Tu me robaste el corazón como un criminal, bebe yo no puedo negarlo, esto que siento por ti no puede ser legaaaal. Criminal cri'criminal tu estilo, tu flow baby muy criminal, criminal un criminal ah criminal ah...