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Temino las últimas notas de mi canción, y al abrir los ojos veo como el público estalla en aplausos.
El concierto ha sido todo un éxito, como siempre que empiezo una gira, el primer concierto lo hago en mi tierra, Las Islas Canarias.
Cuando miro a la primera fila, hay están las locas de mis amigas, "Las cotorritas", en primera linea de fuego como siempre jajajajaja. A ellas les gusta vivir el concierto en plena linea, mezclarse con mis seguidores, según ellas la música se siente mejor y pueden bailar y chillar todo lo que quieran sin dar la nota. ¡Hostia puta!, como las amo. Son mi conexión a la tierra, las que me devuelven a la realidad de quien soy. El mundo en el que me muevo es peligroso, la gente se mueve por intereses, nunca sabes con que intención se acercan y que quieren en realidad. Me he llevado muchos palos en la vida y he aprendido de ellos...
- ¡Madre mía! hoy te has superado tía.- Beti se echa en mis brazos nada más abrir la puerta de mi camerino.
- Enhorabuena Sari, estuvo muy lindo.- Yari me pasa una botella de agua, mientras las demás saltan a mi alrededor como locas.
- Gruñona...- Esa es Milu.-... vayámonos de fiesta.
- Oye ¿ese que estaba en el borde del escenario es Hugo? .- Y ahí tenéis a Javi, no se pierde una.
- Sí, ese es H, no le gusta que le llamemos Hugo.- Digo en voz baja y todas estallamos en risas.
- Joder ququi, como está el morenazo.- Nelly me golpea con su hombro el mío, haciendo un guiño con el ojo.
- Sois tremendas chicas jajajajajaja...
Llaman a la puerta y cuando todas nos giramos, H entra en acción.
- Hola chicas, solo vengo a deciros que ya tenéis la limusina en la puerta trasera, cuando queráis podéis salir, ya está la zona despejada.
- ¿Te apuntas guapo?...- Beti como siempre en plan depredadora.- te aseguro que te haremos pasar una noche inolvidable.
H nos mira a todas, una por una y con una sonrisa de esas que hacen que se te caigan las bragas en el inter...
- Creo que sois muchas para mi solo, que lo paséis bien.
Antes de que termine de cerrar la puerta, estallamos todas en una risa ensordecedora. Sujeto la puerta antes de que la cierre del todo y salgo tras de él.
- H, no le hagas caso a esa panda de locas salidorras. Gracias por venir a avisarnos.
- No te preocupes, me alegro de que tengas amigas así, aunque reconozco que son un grupo curioso.
