Capítulo 5.

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Al día siguiente, Kris se encontraba en su habitación dibujando, Kai subió y toca a la puerta.

- ¿Quién? - dijo Kris mientras dibujaba.

- Soy Kai. - dijo.

- Vete de aquí. - dijo Kris molesta.

Kai no hizo caso y entró a la habitación.

- Te traje esto. - le mostró un tazón con fresas y chocolate.

- No quiero, puedes irte. - seguía dibujando.

Kai dejo el tazón en el buró y se sentó junto a ella mientras miraba lo que dibujaba.

- ¿Te gustan los lobos? -

- Sí, ¿y? -

- Son animales bestias peligrosas y además con un olor horrible, sin mencionar que tiran pelo por todos lados, prefiero los conejos. - dijo Kai en un tono divertido.

- A mí me gustan. -

- Ya entiendo, ¿y has visto uno? - la miro.

- No, pero mi madre tiene un diario que habla de muchas criaturas. - dijo Kris.

- ¿Qué clase de criaturas? - dijo curioso.

- Lobos, vampiros, brujas, sirenas, demonios y tanta más, no he leído mucho. -

- ¿y tú crees que eso es real? -

- Todo es posible, ¿has tenido alguna experiencia sobrenatural? - 

- Es probable, ven vamos te mostraré algo. -

Dijo Kai levantándose y acercándose a la puerta.

- ¿Qué cosa? - dijo Kris curiosa

- Ven, estoy seguro que te gustará. -

Kris terminó accediendo y salieron de casa caminando hacia el bosque.

- ¿Qué hacemos aquí? - dijo Kris curiosa.

- Espera, no seas impaciente. -

Continuaron caminando hasta subir a una montaña.

- Bien, aquí es. - dijo Kai.

- ¿Qué se supone hay aquí? - dijo Kris.

- Acercate a la orilla, con cuidado y no hagas ruido. -

Kris hizo caso, al acercarse noto la presencia de un gran animal, de inmediato se apartó.

- E- eso ¿es un lobo? - dijo Kris aún sorprendida.

- Sí, esa bestia peluda y apestosa es un lobo. - dijo Kai burlón.

- Quiero tocarlo. - dijo Kris acercándose a la orilla.

Antes de que pudiera hacer algo más, Kai la tomo de los hombros atrayendola hacia él.

- ¿Estás loca? no puedes hacer eso, Kristen. - dijo Kai alzando la voz.

Kristen frunceo el ceño y apartó sus manos.

- No me toques, no tienes derecho y tampoco a levantarme la voz. -

- Lo siento Kris, pero entiende eres demasiado curiosa y no puedo permitir que nada te pase, no me lo perdonaría. -

- Entonces no me hubieras traído. - dijo Kris molesta y alejándose.

- Kristen ven aquí. -

- No, lárgate. - empezó a correr.

- ¡Kristen! no estoy para juegos. -

Kai a velocidad vampirica se puso frente a ella, Kris quedó sorprendido al verlo y retrocedió.

- ¿Qué fue eso? -

- Se le llama ser rápido, vámonos ya. -

Kai la cargo y llegó a casa con su velocidad vampirica.

El diario de Kristen Collins.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora