Al ver al hombre ahí parado Gemma quedó paralizada por completo.
- Bien, a lo que vine ¿dónde está? - dijo el hombre.
- N- no se de que hablas. - respondió Gemma.
- No te quieras hacer la ingenua conmigo amor, la niña ¿dónde está? - dijo el
hombre.
Gemma fruncio el ceño, lo tomo del brazo jalandolo hacia adentro y cerrando la puerta.
- Baja la voz, ¿quién te dijo eso? - pregunto Gemma.
- ¿Qué? ¿creiste que jamás sabría que me ocultaste la existencia de la niña por 10 años? la existencia de ¡mi hija! - dijo el hombre tomandola del cuello - la quiero conmigo.
Gemma lo apartó molesta.
- No, tú no te llevarás a mi hija. - dijo molesta.
- Eso ya lo veremos, amor - sonrió de lado - es una Mikaelson, su lugar es conmigo.
- ¡Dije que no! -
Gemma comenzó a cambiar el color de sus ojos aún rojo intenso.
- Tranquila, amor no quiero pelear - dijo Klaus.
- ¡Lárgate! - lo tomo del cuello arrojandolo contra la pared con una fuerza impresionante.
- Gemma, basta. - dijo poniéndose de pie.
- Dije que te largues, Klaus. - estrelló la cabeza de él a la pared.
- Y yo que basta - Klaus la tomo de las manos - es suficiente.
Mientras tanto, Kai entró a su departamento con Kris en brazos y la llevo a su habitación dejando la en la cama con delicadeza.
- Vamos, nena - la tomó del rostro - abre esos ojos. - dijo Kai.
Comenzó a murmurar un hechizo mientras esperaba la mantenía en sus piernas mirando las marcas en sus muñecas. Minutos después Kris comenzó abrir los ojos murmurando Alexander.
- ¡Kris! - Kai la miro tomandola del rostro.
Kris entre abrió los ojos y murmuró su nombre.
- Estarás bien, linda - beso su frente - Vamos - la volvió a tomar en brazos y salió camino a casa de Gemma.
- No me toques, ya te dije que te largues. - dijo Gemma.
El timbre sonó desesperadamente, Gemma se acercó y abrió la puerta mirando a Kris en brazos de Kai.
- ¡Kris! ¿Qué ocurrió? - Gemma cargo a Kris y la llevo rápidamente a su habitación.
- Eso mismo quiero saber - Dijo Kai entrando a la casa.
Klaus y Kai subieron a la habitación donde se encontraba Kris.
- ¿Qué le paso? - dijo Klaus acercándose - ¿Kris?
- Vamos, cariño. -
Gemma miro las marcas en las muñecas de Kris.
- Kai, ¿dónde estaba? - dijo Gemma exaltada.
- En el bosque cerca del lago, le di de mi sangre e intenté con un hechizo pero nada. - dijo Kai acercándose.
- La encontrarlo. - murmuró Gemma.
- ¿Y este quién es? - dijo Klaus.
Kai lo miro mal.
- Vamos bien, ¿quién eres tú?, no tienes porque estar aquí, así que lárgate - dijo Kai empujandolo.
Klaus a velocidad vampirica lo puse contra la pared tomandolo del cuello.
- Ten cuidado con lo que dices. - dijo Klaus.
- Y tú no me toques. - dijo Kai apartandolo.
Gemma se puso de pie y tomo del cuello a ambos del cuello.
- Basta, lo que pasa con Kris es grave y no estoy para soportar aún par de idiotas, así que largo o calmense. - dijo Gemma apartando sus manos.
- ¿Qué tiene? - dijo Klaus acercándose a Kris.
- Kristen es un demonio, la razón por la que la oculte de ti y todo mundo fue precisamente por su bienestar, no es como yo, ni como tú eres una especie peculiar y hay quien la quiere para matarla - toma la mano de Kris - esto lo hizo un demonio, pero algo más debió pasar - la mira.
- ¿y qué vamos hacer para qué despierte? - dijo Kai.
- Si me hubieras dicho esto jamás habría pasado, nunca hubiera permitido que la tocarán. - dijo Klaus molesto - ¿quién fue?
- Cállate, ¿crees que yo quería esto? - suspiró - necesito una planta, pero tendrás que traerla, sólo crece en un lugar - comienza anotar el lugar - Kai, ve con él.
- No lo necesito lo haré solo - dijo Klaus.
- Yo me quedaré a cuidar de ella - dijo Kai acercándose a ella.
- ¿Quién te crees para acercarte a mi hija? - dijo Klaus apartandolo de Kris.
- Él protector de Kristen - Dijo Kai con una mirada desafiante.
