Cuando la mente ataca ღ Kyuwook ღ

Enemigos de Kyuhyun pt.1

Enemigo número 1

Kim Ryeowook daba vueltas en el piso de su cocina, ansioso y desesperado, mientras miraba cada dos segundos su reloj de muñeca. Eran las doce de la medianoche y su novio, Kyuhyun, aún no regresaba de quién sabe qué lugar al que había decidido huir.
Suspirando frustrado, decidió caminar a la alacena y tomar un vaso de vidrio, lo llenó de agua fresca y la tomó de un tirón. La preocupación le secaba horriblemente la boca.

Miró sus celular con ansiedad y cómo si tuviese poderes mentales, este comenzó a sonar. Sonó la pieza del Vals de The Sleeping Beauty, interpretada por Tchakovsky. Esa pieza era de sus favoritas, nunca se cansaba de escucharla e inconscientemente le recodaba a su pareja, por ello le había colocado ese tono a él específicamente. 
Caminó vacilante hasta la barra en donde su celular sonaba y cuando estaba a punto de contestar, le colgaron. Maldijo por lo bajo y le devolvió la llamada, ese hombre iba a dejarlo calvo con sus berrinches.

Escuchó el timbre dos veces y después le contestaron pero sin hablar.

— ¿Kyu? —preguntó extrañado que no le hablara enseguida. Tal vez había corrido a un bar de mala muerte y le habían robado su celular, lo habían secuestrado y le llamaban para pedir rescate— ¿Eres tú?

— mmm... 

—¿Por qué rayos me colgaste? —se calmó un poco, por lo menos si era su novio. Pero esa simple contestación que Kyuhyun le había dado, le hacía darse cuenta que su novio estaba de muy mal humor— ¿Donde estas?, necesito hablar contigo.

—¡Ryeowook! —esa era otra voz muy diferente a la de su novio— ¡Llévatelo por favor!, si llega Teuk y ve este desastre, ¡Me va a matar!, te lo ruego. 

— ah... lo siento Kangin-hyung, en un momento iré por él. Lamento las molestias.

—No te preocupes, se que suele ser así de extremista, pero Teuk ha estado de muy mal humor últimamente y no creo que le agrade esto. Por cierto, Kyuhyun se comió todo mi tteokbokki y kimchi, espero puedas reponer lo pronto.

—Te haré algo delicioso Hyung —caminó hasta el recibidor y se calzó los zapatos, tomó las llaves y cerró la puerta de su departamento mientras sostenía el teléfono entre su mejilla y su hombro— voy saliendo.

—¡No pienso regresar si ese tonto de Yesung está en la casa! —eso sí lo había gritado Kyuhyun— ¡No, no y no! 

— Kangin, dile que Yesung se ha ido y que más le vale recoger todo el desastre que hizo, además de que lo quiero ver afuera de tu casa cuando llegue por él. Si no lo hace, le espera un eterno sufrimiento.

— Estabas en altavoz. No sé si metas su cabeza en una bolsa oscura y lo intentes ahogar en el excusado, pero lo que sea que hagas, surte efecto. Está corriendo de un lado a otro con una bolsa de basura recogiendo todo.

— Es un secreto —durante toda la charla había descendido los dos pisos del complejo de departamentos en donde vivía. Caminó hasta la calle y subió a su coche—. En un par de minutos estaré ahí, nuevamente, lo siento.

— No te preocupes.

Ryeowook suspiró mientras colgaba. Metió la llave para encender el coche, cambió la palanca de velocidades de neutral a primera, miró por el retrovisor y salió camino a la casa de su Hyung. A Kyuhyun le esperaba una buena reprimenda por andar molestando a la gente con sus asuntos infantiles. 

Entendía que Kyuhyun y Yesung no se llevaran bien, tampoco esperaba que se amaran de un momento a otro, pero por lo menos que se tolerarán cuando las circunstancias así lo marcaran.