Cuando la mente ataca ღ Kyuwook ღ

Otaku

Muerto, así era como quería estar en estos momentos, muerto y enterrado muchos metros bajo tierra. ¡No quería estar aquí!, pero estaba obligado a estarlo, aunque me sentía engañado y ultrajado.

Número uno, porque había perdido la apuesta contra mi novio, en circunstancias completamente insólitas. Y número dos, porque no podía dejar a mi novio a la merced de una manada de lobos feroces. ¡Antes muerto!

Kim Ryeowook, mi lindo novio, una hermosa cosita dulce y atrayente. Si me alejaba de él, se convertía en un blanco fácil para los depravados que buscaban cosas lindas y dulces como él, ya había tenido que golpear a unos cuantos que intentaban poner sus manos sucias sobre él. No, si mi mamá no había criado a tontos.

El problema que se sumaba a todas esas cualidades violables, era que Ryeowook es un chico otaku y fundashi*.
Había sufrido incontables veces, cuando Ryeowook fascinado por un nuevo anime, me hablaba horas y horas sobre la trama. En especial, si un personaje masculino captaba su atención, se desvivía buscando el seiyuu* y los demás personajes a los que les había dado voz. Ryeowook era un fan en todo el sentido de la palabra.

Pero recientemente, su vena fundashi había alcanzado niveles estratosféricos.

Ahora, era común llegar a nuestro departamento y encontrarlo en la cama viendo la laptop con las mejillas sonrojadas, cuando veo lo que lo tenía en ese estado, mi mente explotaba y mi pene cobraba vida. No tenía problemas con las imágenes subidas de tono e incluso las agradecía, porque gracias a ellas mi novio quedaba tan prendido que me seducía para hacerle el amor fuertemente, era muy excitante en ese estado.

Había ocasiones en las que Ryeowook escuchaba CD dramas y lo hacía encender de una manera monumental. Me encantaba especialmente cuando Ryeowook se tornaba sumiso, era mi faceta favorita, ¡Dios si! los gemidos de Ryeowook alcanzaban un tono agudo tan excitante que de solo recordarlo me pongo duro.

En realidad, su vena fundashi no era el problema. El problema real era que, había tomado como hábito entrar a foros llenos de personas con su mismo gusto, pero Ryeowook llamaba mucho la atención.
No me molestaba que las chicas fangirlearan con él, después de todo, Ryeowook nunca se sintió atraído por las mujeres. Pero los hombres eran otro asunto.

Se la pasaban invitándolo a reuniones secretas que yo creía eran solo una treta para seducirlo, yo sabía realmente sus intenciones, pero mi Ryeowook era tan ingenuo como para saberlo.

Pero de pronto, Ryeowook vino a mi diciéndome sobre una convención de Yaoi en un lugar público y quería que lo acompañara. Claramente me negué, en especial, porque Ryeowook estaba aferrado fuertemente a la idea de ir como Onodera y Takano*, ¡Dios me libre!

Yo conocía esos personajes, Ryeowook se la había desvivido describiéndome la personalidad dominante y dulce de Takano, así como la personalidad tsundere* e ingenua de Onodera. Pero sabía lo perfecto que le quedaba a Ryeowook el personaje, ese era precisamente el problema.
Ryeowook atraería la mirada de todo el que pasara, en especial, de los hombres pervertidos amantes de los tsunderes ingenuos. ¡No podía permitirlo! lo que provocó que jugara mi última carta.

Reté a Ryeowook, un duelo en Marvel vs Capcom 3*. Ese era mi campo, lo conocía como la palma de mi mano y me sentía confiado. Los combos eran algo complejos incluso para mi, pero era lo que necesitaba si quería que Ryeowook desistiera de esa idea suicida.