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Confíe en lo que sentía, pero simplemente se esfuma como mis ganas de hacer algo por ti.

Le pedí a lo que sea que me escuchará, que no dejara de sentir esto por ti, porque, siendo sincera, me estaba volviendo adicta a eso.

Pero, como dice el dicho, «todo lo bueno se acaba».

¿Sabes? soy del tipo de chica que puede romperse muy fácil, pero eso nunca lo verás tú. Nadie lo hará, porque a pesar de ser frágil, no dejo que alguien lo noté, porque después querrán aprovecharse de ello, y no permito semejante desfachatez.

Para ser más sincera, ahora me arrepiento de haber dicho que me gustas —o gustabas— porque, ya no me place confiar en alguien. Supongo que me dejo llevar muy sencillo, ni siquiera hay la necesidad de cargarme como a un costal de papas, con un par de palabras, ya me tendrás caminando a tu lado.

Mi mejor amiga una vez me dijo “Soy el tipo de chica que se aburre, tan fácil, como un par de medias se desencuentran” y tiene razón. Creo que que estoy aprendiendo eso de ella, merezco más. Mucho más.

No digo que no seas suficiente, pero, quiero algo o alguien que no tenga miedo de intentarlo, y tú, ni siquiera puedes sostener mi mirada.

Lo siento, cariño, esto termina aquí.


Cartas a Daniel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora