Mi corazón dió un vuelco cuando enviaste este mensaje. Ese simple «Hola» me paralizó por completo.
Sentía que estaba superando todo lo anterior respecto a ti, pero me equivoqué.
Ahora no sé cómo sentirme con tus insinuaciones, tus palabras, tus miradas.
¿Dónde quedó el chico que me odiaba? Se perdió, y ahora que demuestras interés en mi, algo se está esfumando. No porque ahora te guste, quiere decir que tú a mí ya no, porque no soy ese tipo de chica, pero, dime algo, ¿por qué demonios ahora?
Un beso... fue lo último que pediste, y estoy dispuesta a dartelo.
Si, así de tonta soy. Puedo llegar a ser masoquista por ti.
Dijiste que querías morder y marcar todo mi cuerpo, para que nadie más se acercara más de lo necesario.
Estas realmente loco, pero, quiero ser parte de esa hermosa locura.
ESTÁS LEYENDO
Cartas a Daniel.
RomanceNo te amo, pero sacarte de mi cabeza, es como querer quemar la ultima neurona que queda. Y no permitiría que algo así, me prohíbo hacernos eso. No importa desde que tan lejos te observe, yo lo hago igual. Como siempre, o tal vez cada día con un p...