Al día siguiente Demyan fue a la hora indicada para ayudar a Dominik y a su madre para ir al médico. Estuvo en todo momento cargando a Dominik de un lado a otro pero no se quejó, había ido para eso así que era mejor aguantarse hasta los comentarios que iban en broma con respecto al peso del chico para no romper el ambiente que tenían entre ellos dos. Por alguna extraña razón después del beso que se habían dado, no, el beso que le dio a Dominik, el moreno no pudo dejar de pensar en lo suave que eran sus labios y en las ganas que tenía de darle otro beso pero uno que fuera realmente correspondido por el chico.
A Dominik le indicaron que era el momento de comenzar con las rehabilitaciones que lo ayudarían a caminar si seguía todo al pie de la letra y él asintió un poco nervioso por saber en el fondo que era muy poco probable recuperarse.
Ahora estaban en un parque mirando hacia algunas palomas que estaban comiendo migajas de pan que antes habían lanzado unas personas. La madre de Dominik se había ido por un momento a comprar algunas cosas en la farmacia que estaba cruzando la calle así que no tardarían en irse de ahí pero, sin embargo, Demyan no quería por estar apreciando la sonrisa de Dominik al mirar las palomas.
— ¿Te gusta lo que ves? — Demyan preguntó con interés.
— Siempre me han gustado las aves y creo que lo sabes.
— Sí, lo sé — Empujó un poco la silla de ruedas.
Dominik conocía demasiado bien el parque, era al que siempre iban a caminar o a tirarse en el césped para ver las nubes moverse y dejar que las horas pasaran sin más. Habían utilizado aquel lugar hasta para contarse secretos por tener una parte en la que podían esconderse por los árboles. Borró la sonrisa de su rostro al reconocer el lugar a unos cuantos metros de ellos. No, no pasaría nunca más eso y debía entender aunque doliera tanto.
Demyan bajó un poco su cabeza y siguió la trayectoria de la mirada de Dominik para darse cuenta que estaban cerca del lugar. Una idea demasiado estúpida pasó por su mente pero cuando se dio cuenta, habían llegado hasta el lugar rodeado de árboles. Tuvo cuidado con la silla de ruedas y la detuvo en frente de un árbol, cargó a Dominik como a una princesa y lo sentó por encima de sus piernas evitando que se ensuciara hasta lo más mínimo de su linda pijama.
— Podemos contarnos secretos justo ahora. Tengo uno — Demyan acarició la pierna de Dominik y un dolor cruzó su pecho. Domink no sentiría la caricia.
Dominik se obligó a sí mismo a actuar como si todo estuviera en orden, como si el accidente no hubiera pasado y pudiera mover sus piernas sin ningún problema. Tenía las mejillas teñidas de rojo por estar sentado sobre Demyan pero era algo normal entre ellos.
— ¿Me ocultas cosas, Demyan MyanMyan Lavrov? Creo que debemos terminar nuestra relación — Cruzó sus brazos e hizo puchero.
— Oh, cariño. Sabes que te amo demasiado como para terminar con nuestro noviazgo — No aguantó la risa.
— De paso te burlas de mí — Fingió sollozar.
— Bueno, ya. Tengo un secreto para ti.
Dominik apoyó su cabeza en el pecho de Demyan.
— Dime antes de que sigas rompiendo mi corazón en mil pedazos, Myan.
Demyan miró el rostro de Dominik, al frente y de nuevo a su rostro. No era fácil decir un secreto que llevaba guardando desde hace mucho pero que ser lo suficientemente valiente como para hacerlo. Por primera vez quería decir todo lo que sentía.
— Fue Chloe.
— ¿Qué?
— Fue Chloe la que me hizo obsesionarme con mi peso.
El silencio que hubo entre ambos fue hasta doloroso para Demyan pero Dominik lo rompió de unos largos cincuenta segundos que contó.
— La odio. Siempre la he odiado. Ella nunca fue buena y la veía señalarte de vez en cuando. Lo que más odio es que la hayas considero tu primer amor. Yo quiero que tu primer amor sea alguien que se preocupe por ti, que te haga sentir perfecto y que seas feliz. Te mereces lo mejor... — Aún así no sea conmigo.
Demyan se encargó de acariciar el rostro de Dominik con tanta ternura que el menor cerró los ojos para disfrutar lo máximo posible. Sí, Demyan lo comparó con un tierno gatito buscando afecto y de nuevo sintió algo romperse dentro de él por saber que le había hecho daño.
— No te preocupes, Nikkie. No la considero mi primer amor, hubo una persona antes que todavía no supero a pesar de todo.
Dominik abrió los ojos lentamente para mirar el hermoso rostro de Demyan.
— ¿Conozco a esa persona?
— La conoces muy bien en realidad.
— Y no me dirás quién es.
— No — Besó la frente del chico.
De nuevo estaba el silencio entre ellos con la diferencia que era muy cómodo y disfrutaban del otro. Demyan seguía acariciando el rostro de Dominik y Dominik escuchaba perfectamente los latidos de Demyan que eran suaves, para nada alterados.
— Te amo.
— Yo te amo más, Nikkie.
Ninguno de los dos sabía que los te amo que se decían iban con las intenciones que querían pero ellos se hacían creer que era todo con respecto a la amistad, no sentimientos escondidos cuando era todo lo contrario.
Demyan apretó más contra su pecho a Dominik.
— Te amo demasiado, Dominik Romanov.
— Te amo más que a nada, Demyan Lavrov.
Era tan doloroso y tan bueno decir lo que sentían pero de ahí no podían pasar.
La próxima presentación de Demyan estaba más cerca de lo que creían y desconocían completamente las cosas que iban a suceder gracias al miedo que había tomado el moreno por culpa de haberse tropezado antes.
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Love Yourself.
Roman d'amourEn donde Dominik queda paralítico a causa de un accidente y Demyan se queda a su lado a pesar de todo. ➤ Terminada. ➤ Capítulos cortos-largos. ➤ Original.