Existen en el imaginario colectivo ciertas concepciones extremistas y una de las más frecuentes es que el hecho de dejar de mantener una relación de pareja con alguien esta se convierte automáticamente en una relación de enemistad, hostilidad y odio. Es más «un ex es siempre un ex» o lo que es lo mismo: es una persona con la que incluso podemos interactuar en el plano emocional o sexual pero siempre tendremos algún punto en el cual podremos echar en cara algo.
Resulta que he de ser un personaje extraño pero me llevo bien con un ex(diría que incluso dos) y ello no me hace estar sacando siempre el hacha de guerra ni levantando las alfombras para sacar la mierda. Simplemente me llevo bien.Tampoco me hace tener algún deseo sexual o amoroso por la gente que ha pasado por mi vida, simplemente sigo manteniendo una relación de afinidad con alguien que significó algo en mi vida emocional.
Cabe decir que dentro de esas ideas de «conmigo o contra mí» entra un apartado especial que es «si es mi ex pareja ya es tu ex amigo» planteamiento cuanto menos sectario y muy habitual. ¿Cuántas veces no hemos oído eso de que dos ex no pueden ser amigos?¿Cuántas veces nos han querido convertir en enemigos de alguien porque otra persona se lleva mal o ya no tiene relación con ese alguien?. Más infantilismo de parvulario, un refrito del «ya no te junto» del patio de un colegio.
Pues eso, que si dos personas lo desean se pueden llevar bien, aunque hayan tenido una relación de pareja. Obviamente para ello han de poner las cartas sobre la mesa y hablar incluso de lo que les pasó para dejar de ser pareja, hecho doloroso pero que ayuda mucho a cimentar una buena relación de amistad post periodo de relación sentimental. El aprender de dónde fallamos, qué le dolió al otro así como entender que el momento ha cambiado pueden ser acicates perfectos para poder tener una amistad con alguien a quien hemos querido y/o amado en algún momento de nuestro periplo por la vida.
Pero no, la sociedad prefiere que te lleves a matar con quien compartió momentos contigo, con quien en ese momento de tu vida era el horizonte de tu vida emocional. Se nos vende la idea de que es inconcebible poder mantener una relación cordial con un ex y en cierto modo caemos todos en esa trampa de excusas preparadas y aceptadas a la sociedad que nos dejan con el mismo campo de visión que el caballo de un picador.
Es posible incluso saludable el llevarse bien con quienes habitaron nuestro corazón, ¿no es triste pensar que todo aquello que dimos se perdió por el afan destructivo tras la ruptura?. Dejadme decir que sí, que para mí lo es, y por ello prefiero llevarme bien y vivir de otra manera una relación de amistad con quien en su día era mucho más que un amigo para mí.
Reconozco que hay casos imposibles donde la espiral de agravios y reproches tras la ruptura generó toda una fosa abisal que hace inviable una reconociliación pero en la mayoría de casos si fuéramos capaces de separar sentimientos y asumir lo que fue mal podríamos ser más felices y conservar cerca a esas personas que en su día nos importaron.
Ay, la condición humana.
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Recuperación de textos varios
AléatoireEn su día tuve un blog que terminé borrando. Aquí pondré algunas de las entradas que estoy desarrollando como historias.