En nuestra sociedad pocas veces nos planteamos la situación de los mayores LGBTI en los centros para mayores. Debido a los recortes, la oferta pública de los mismos ha sido reducida y la única alternativa que les queda son los centros privados, mayoritariamente propiedad de la Iglesia Católica.
En estos centros, normalmente, les indican que han de vivir según una serie de normas, obviamente ninguna prohíbe abiertamente la homosexualidad, pero sí que les invitan a ocultar su condición sexual. Imaginaros vivir toda vuestra vida en libertad y llegar a la vejez y tener que "armarizaros" porque a unos señores no les gusta oír que tenéis una sexualidad diferente.
Obviando asuntos religiosos que todos conocemos, se produce un automático juego de eufemismos donde de repente el que fue su novio/marido pasa a ser su amigo, y un largo etc... Recuerdo que la sexualidad no es sólo una preferencia a la hora de mantener relaciones sexuales, es mucho más, un todo donde se engloba afectividad, identidad, etc...
Es legal puesto que el centro se adhiere a unos principios religiosos y quien ingresa lo sabe bien pero he aquí mis dudas: ¿No se consideraría esto coacción desde el punto de vista jurídico? ¿Acaso no se ejerce violencia institucional?
Dejo ahí mis interrogantes
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Recuperación de textos varios
De TodoEn su día tuve un blog que terminé borrando. Aquí pondré algunas de las entradas que estoy desarrollando como historias.