Adiós de corazón

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Amar a alguien que está lejos puede resultar doloroso, pero si esa persona no se encuentra mas en este mundo es insoportable. Baekhyun repasaba el borde de la mesa con el dedo mientras sus lágrimas corrían, se sentía liberado por una parte, pero por otra se sentía oprimido y traidor. Su madre le gritaba, pero el solo se encogía sin escuchar, porque sabía que dijera lo que le dijera, su corazón seguiría latiendo de igual forma, por él.

La señora Byun se canso de gritarle a la pared y se sentó desplomando su cuerpo sobre la silla, solo en ese entonces la miró, su madre se veía más mayor, su pelo dejaba ese castaño oscuro tan brillante que él recordaba, para abrir paso a largas canas blancas como la nieve.

-¿Tienes idea de cuánto nos va a costar conseguir el dinero para comprarlas de nuevo?- Baekhyun le miró, supuso que se refería a la medicación- Baekhyun es tu salud...

-No me lo preguntaste- Dijo cabizbajo- Ni siquiera sabias si yo quería tratarme o no.

-¿Cómo?- El rostro de la mujer se desfiguró- ¿Me estás diciendo que no quieres curarte?

Baekhyun asintió limpiándose con el dorso de la mano, su madre se tapó la cara con las manos llenas de anillos.

-¿Por qué?- Y de repente se sintió egoísta, su madre no soportaría que él siguiera sufriendo, y no podría vivir el mismo infierno que con el señor Byun.

-Porque forma parte de mi- Dejo esas ideas a un lado- Si me lo quitan, no soy nadie.

-¡Baekhyun tu padre murió!- Y aunque esas palabras le dolieron, el joven se levanto a gritarle también.

-¡Exacto mama! ¡Mi padre!- Se descargó- Llegó a ser padre, a tener una familia, yo puedo hacer lo mismo.

Aunque Baekhyun sabía perfectamente que no era así "Porque papa no estaba enamorado de Kai"

Se sentó de nuevo dejando caer su poco peso sobre la silla de madera y se cruzó de brazos.

-Hablaremos con el doctor- La mujer se levanto- No voy a dejar pasar esto señorito...

Y se marchó, de repente el salón se quedo en silencio, ese silencio que tanto odiaba el castaño, tal vez Chanyeol siguiera fuera esperándole con el coche encendido, o ya se abría ido a por Sehun y Minseok, no iba a ir a averiguarlo.

Se sentía solo. Necesitaba a Kai, pero como había jurado ante el espejo, lo que más deseaba era volver a verle, a encontrarse con él, a rozarle, deseaba que su corazón latiese a mil por hora.

Decidió que quedándose ahí no llegaría a ningún lado y se levantó. Ni siquiera se despidió de su madre cuando salió de casa, ignoró a la perra blanca que le daba juego con pequeños saltitos y salió a la calle. Se puso a andar y no le importo el día pasar ni el pequeño cansancio en sus piernas.

Ni la tarde cayendo.

La ventaja de vivir en el medio de ninguna parte era que se podía disfrutar de los grandes bosques naturales que se alzaban alrededor de las casas. Baekhyun había jugado de pequeño muchas veces allí, entre los árboles, con Sehun, Chanyeol y Minseok. Siguió los caminos que se sabía, sin escuchar, sin mirar nada en especial, no sabía cuánto tenía que esperar, pero ojala llegara pronto.

Acaricio la corteza de un árbol que ya estaba demasiado crecido y admiró su belleza. Nada comparada a la de Kai.

Como si se estuviera burlando de él, su imagen apareció unos segundos detrás de aquel árbol, su rostro estaba triste, sus ojos estaban rodeados de bolsas violáceas y sus cabellos oscuros despeinados.

Heart AttackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora