Crónicas de un divorcio anunciado: crisis
Tercera parte de la historia de Juan y Felipa, ahora la historia transcurre algunos años después del velorio de Mario, padre de Juan. Tanto el como ella tienen ahora nuevas parejas que los aman, y sus vidas han tomado rumbos diferentes e impredecibles.
***
El impacto emocional en la familia de Juan luego del fallecimiento de su padre fue tremendo, el mismo David viajó desde España para acompañar a la familia de su esposa.
EL diagnóstico del forense fue que Mario había sufrido un ataque cardiaco a raíz de un problema que había tenido al nivel coronario hacía ya algunos años atrás, pero que no mencionó a su familia. Al parecer Mario desde hacía mucho había estado en tratamiento, tenía amenazas de infarto, su doctor lo había sometido a dietas y regímenes de ejercicios a los cuales él estaba obedeciendo, pero aparentemente la emoción del momento había facilitado el infarto que sufrió.
Esa noche negra la pasaron los3, Juan, Esther y Marina en el hospital, Cinthia llegó a primera hora al enterarse de lo sucedido, igual Manuel, David llegó esa misma noche, tomó el primer vuelo. Esther tuvo que ser medicada y estar en constante vigilancia debido al shock que sufrió, nunca imaginó que Mario moriría justo el día de su cumpleaños y pedida de mano.
Algo que le dijo a Marina cuando estaba consiente fue que le dolía en el alma no haberle podido responder a su ex esposo, que si se quería casar con él.
Juan por su parte se sentía devastado, había perdido a uno de los seres que más amaba en la tierra y estaba muy asustado por el otro, sabía que su madre no era tan fuerte como antes, aparte de haber perdido a su ex esposo, había perdido a su enamorado, ya que eso estaba viviendo un enamoramiento. Cinthia que estuvo con el todo ese día horrible fue su paño de lágrimas, así como el soporte emocional necesario, la mujer a la que se abrazó y pudo llorar libremente, lloró y lloró como lamentando su vida entera, quizás porque cuando estaba al lado de su madre no se permitía llorar, debía mostrar calma, fortaleza.
Marina sin embargo había llorado casi tanto como su madre, junto con Juan, y junto a su esposo, más aun con su esposo ese día, era normal, amaba a su padre, sobre todo después de estos últimos tiempos en los que había cambiado la idea que todos tenían de él. Murió cuando más amado era, Marina y juan se arrepintieron de las veces que habían deseado que él no fuera su padre, o se habían quejado de alguna crítica u orden que él les dio cuando niños, así como del tiempo que no pasaron con él.
Manuel como representante legal de la familia e encargó de firmal y de hacer los papeleos necesarios para comenzar con los tramites del velorio, ni juan, ni su hermana se encontraban preparados para esos ajetreos.
Mario tenía la idea de ser cremado, ni juan ni su hermana sabían eso, fue Esther quien en sus momentos de lucidez lo dijo. Y así sería, se cumpliría ese deseo.
EL velorio se realizó esa misma noche en la casa de Mario, donde alguna vez habían vivido todos ellos como familia. Juan no supo cómo agradecerle a Manuel la rapidez con la que trabajó ara tener todo preparado. De la misma manera, no sabía cómo agradecerle a Cintia el estar con él en ese momento, acompañando incluso a su madre, a su hermana, moviendo muebles, preparando café para los vecinos, familiares, amigos que llegaron en los dos días que velaron las cenizas de Mario.
EL último día del velorio, poco antes de que la gente pasara a retirarse como era normal, llegó Felipa. Al parecer algunos amigos en común con Juan, a pesar del tiempo de estar separados, le comunicó o quizás lo vio en la prensa, Juan era conocido por sus libros en el país.
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Crónica de un Divorcio anunciado
RomanceUn viaje de amores, traiciones, romances y aventuras; entre dos personas que luego de amarse tomaron caminos diferentes. El amor, el sexo, el alcohol, la depresión y las historias se juntan en un viaje a un final inevitable.