Capitulo 8

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D- Es una niña encantadora Victoria tiene un brillo similar al que tu tenías en la mirada – le dijo observando a la niña andar de un lado a otro en el restaurante.
V- ajam – se limitó a seguir mirando la carta.
D- Victoria mírame – tomándola de la mano- me gustaría preguntarte si..
V- No me toques- clavando sus ojos verdes en el y soltándose de el- No es tuya.
D- Estas segura? – examinado cada una de sus expresiones.
V- Déjame en paz Damian, que es lo que quieres? – sin mirarlo y hojeando el menú.
D- Decirte que lo siento, mi oferta de ayudarte sigue en pie, eras muy talentosa y creo que aun te puedes recuperar, Victoria lo que paso …
V- Lo que paso no es nada comparado a lo que puede pasar si sigues insistiendo, te lo dije en el hospital hace años y te lo reitero aquí no quiero absolutamente nada que venga de ti, estoy bien, perfectamente bien – levantando con orgullo la mirada y mirándolo despectivamente.
Vio- Damian, me acompañas? – regresando a la mesa y tomándolo de la mano.
V- Violeta que quieres?- mirando a la pequeña.
Vio- Mami quiero que Damian me acompañe a ver las luces afuera, es que están bien bonitas.
V- No, no te va a acompañar y siéntate ya – ordenándole a la niña con la voz firme.
D- Yo no tengo problema en acompañarla Victoria.
Vio- Mami porfa déjalo ir – haciendo pucheros.
V- Que no!- dijo gritando y dándole un golpe a la mesa- es más tu y yo nos vamos ya- levantándose rápidamente de la mesa- despídete del señor.
D- Victoria – tomándola de la mano para detenerla - aún no han cenado no hay razón para que…
V- Te lo advertí – levanto el bastón y le golpeo la cara con el – no vuelvas a ponerme un dedo encima, vámonos Violeta – tomo a la niña de la mano y dejo a Damian sentado en la mesa y con la cabeza sangrando por el golpe.

Victoria salio del lugar con Violeta se fueron directo para su casa para descansar, acostó a la niña quien no paraba de preguntar de donde conocía a Damian y que si su papá era igual a bueno a el, cuando por fin se quedo dormida Victoria se dirigio hasta el salon de su casa y en el sofá se paso la noche pensando que era lo que iba  a hacer para evitar que aquel demente la siguiera fastidiando.

… 2 dias después…
Damian había ordenado a sus escoltas que siguieran a Victoria, no iba a dejarla en paz hasta no aclarar si esa pequeña era algo o no con él, le informaron sobre un estudio de baile cercano al hotel donde él se hospedaba y donde Victoria y Violeta asistían constantemente, sin pensarlo dos veces y convencido de que debía lograr hablar con ella y lograr que lo escuchara fue hasta aquel local.

Victoria estaba usando un pantalón de deporte azul eléctrico y un top blanco, con el cabello recogido en una cola de caballo y daba indicaciones a los bailarines, entre ellos estaba la pequeña Violeta quien tenía su traje de ballet.

V- porque te detienes Violeta, continua – indicándole a su hija al ver que esta se quedaba quieta mirando en dirección a la puerta.
Vio- Damian!! – grito y salió del salón para saludarlo- Hola Damian – abrazándolo.
V- Continúen por favor ya regreso- tomo su bastón y salió a ver dónde estaba su hija, al verla abrazada a Damian los latidos de su corazón se aceleraron.
D- Hola Violeta, como has estado? – levantándola para cargarla y dándole un beso en la mejilla.
Vio- muy bien – rodeándolo por el cuello y abrazándolo fuertemente – le pregunte a mi mamá y me dijo que mi papá era tan bueno como tú.
V- Violeta! – Mirando como Damian la tenía tomada entre sus brazos- regresa a ensayar, ándale.
Vio- A mi mamá no le gusta que me distraiga en el ensayo – le dijo susurrándole al oído- me tengo que ir, si quieres vienes a ver el ensayo – lo abrazo nuevamente y le beso la mejilla.
D- Dejame hablar con tu mamá – bajando la niña al suelo- luego te veo.
Vio – adiós – sacudió la manita y regreso al lado de su madre quien no le despegaba los ojos a Damian.
V- Entra, aun tienes mucho que aprender- dijo abriéndole la puerta del salon. – no tu no- dijo tratando de detener a Damian quien se dirigía hacia ella- Damian No!- levantando el baston.
D- Puedes golpearme nuevamente Victoria pero no vas a impedir que vea bailar a mi hija- le dijo buscando provocarla.
V- Pues no puedes entrar, será muy tu hija pero aquí no se hace tu voluntad. – sin ser conciente de lo que decía le confenzo que era su hija.
D- Osea que si es mia- acercándose a ella y tomandola de repente por la cintura.

Aquel acto de posesión dejo sin palabras a Victoria quien solto el baston mientras Damian la separaba de la puerta dejando que esta se cerrara, sin importarle estar interrumpiendo la clase de baile le levanto la barbilla la miro a los ojos y al ver el pánico en su mirada volvió a preguntarle.

D- Es mi hija? – mirandola intensamente
V- Damian suéltame- tratando de zafarse.
D- Respóndeme Victoria, Violeta es mi hija?
V- Violeta es.. es…

Sus palabras fueron interrumpidas por un beso apasionado proveniente de los labios de Damian, quien no pudo controlar las ganas que le dieron teniéndola tan cerca, ella sorprendida no tuvo otra opción que reaccionar ante el ardiente beso correspondiéndole, aferrándose a sus brazos para no caerse, él la apretó contra su cuerpo, tenerla de nuevo en sus brazos lo hacía sentirse vivo, como se siento aquella noche cuando ella en un movimiento deliberado lo habida besado sobre la barra de aquel bar, la deseaba, la necesitaba, la quería, Maldita sea si la quería así le doliera admitirlo, la sola idea de que sufriera lo mortificaba llevaba años sufriendo por no encontrarla y quería que lo supiera.

D- te quiero Victoria te quiero- le dijo una vez termino de besarla.
V- Aléjate de mi- dijo con la voz entrecortada y con los ojos llenos de lágrimas, tratando de soltarse, con un movimiento brusco se soltó y cuando fue a dar un paso su pierna izquierda no le respondió y cayó al suelo.
D- Victoria- la tomo en sus brazos y la levanto con un ágil movimiento- te encuentras bien.
V- Tu crees que estoy bien? – las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos- estoy impedida, no puedo caminar sola sin tener que usar este maldito bastón, no pude volver a bailar y aparte tengo que cargar todos los días con el recuerdo vivo de tu humillación, de verdad crees que estoy bien?
D- Violeta, es mi hija?- dijo sin dejar de mirarla
V- Si, si es tu hija, y maldita sea la hora en la que quede embarazada,  ahora déjame en paz tengo que hacer que esta gente sea la mitad de buena a lo que fui yo alguna vez.
D- Violeta lo es
V- No digas estupideces, no lo es, nunca llegara a ser lo que yo fui.

Violeta escucho toda lo que salía de la boca de Victoria, no solo se entero que su papá no estaba muerto sino que las cosas que dijo su mamá le hacían sentir que no la quieria, en silencio volvió al salón y se sentó en el suelo mientras los demás continuaban bailando y espero hasta que la clase termino para levantarse.

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