Capitulo 3

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Victoria se despertó de golpe recorrió con la mirada el lugar no lo reconoció, estaba oscuro y llena de miedo toco su cuerpo para saber si se encontraba bien, con sorpresa se dio cuenta que aun llevaba la ropa puesta, se quitó la sabana que la cubría y descubrió que aún tenía sus tacones puestos, así que lentamente se paró de aquella cama y busco frenéticamente el interruptor de la luz, hasta que el ruido de la puerta la freno en seco.

D- Victoria?- prendiendo la luz y dejándola deslumbrada por el brillo.
V- Damián que me hiciste?- mirándolo totalmente asustada- acaso te atreviste a…
D- No, no lo hice aunque ganas no me faltaron- acercándose lentamente hacia ella- eres una mujer muy bella, aunque no tienes por qué tener miedo.
V- Ni se te ocurra tocarme… aléjate Damián, que pares te estoy diciendo- retrocediendo a medida que el se aproximaba- que nooo – dio un paso más y callo sobre el colchón de la cama.
D- Eres hermosa Victoria- subiéndose a arcadas sobre el colchón y quedando justo sobre ella y tomando sus manos para inmovilizarla.
V- Damián, déjame – con  la voz entre cortada, estaba totalmente aterrada.
D- No quiero, no puedo – se agacho y acerco su boca a la de ella- tienes algo que me hace perder la razón.
V- Damián….

Lo que quiera que fuere a decir fue callado por el beso de Damián, un beso fuerte y apasionado que increíblemente tuvo la capacidad de tranquilizarla de golpe, se fue relajando poco a poco y se dejó llevar por los besos de aquel lobo hambriento, Damián la besaba con ímpetu y sin soltar las manos de aquella dama se iba volviendo loco, Victoria envuelta por la cantidad de sensaciones y sintiendo como la erección de Damián hacia presión sobre su ropa comenzó a moverse para rozarse con ella, abrió sus piernas y alzo su cadera para que aquella erección rozara justo allí cuando la toco donde quería soltó un gemido que hizo que Damián dejara de besarla y la mirara fijamente a los ojos.

D- Dios Victoria, que es lo que me provocas, que es lo que tienes mujer. - soltándole lentamente las manos.
V- Bésame Damián- le pidió nuevamente levantándose un poco y rozando sus labios con los de aquel hombre.
D- Victoria, me estas matando.

volvió a besarla esta vez un poco más despacio disfrutando cada movimiento, recorriendo su boca con su lengua, ella le mordía suavemente los labios y producía que el jadeara, la ropa comenzaba a estorbarles así que se incorporó sobre la cama y ella en un acto totalmente deliberado lo empujo para que callera sobre el colchón y se puso a horcadas sobre él, se levantó la falda del vestido y totalmente consiente de lo que hacía sin quitarle el pantalón restregaba su feminidad contra la dura protuberancia de Damián, quien posaba sus manos sobre las piernas cubiertas por las medias de Victoria, se sentó y quedo cargándola a ella, le beso el cuello y ella jadeo le fue bajando lentamente la cremallera del vestido y acariciando la espalda, mientras ella continuaba con aquella danza que lo volvía loco, dejo caer le vestido sobre los hombros de Victoria y fue bajándolos lentamente, ella libero sus brazos y se sacó el vestido para descubrir solo la parte superior de su cuerpo cubrió sus pechos con su cabello largo y negro y tomo la cara de Damián en sus manos y mirándolo le dio un beso sobre el parche que cubría su ojo, aquel gesto le hizo saber a Damián que esto era totalmente diferente a lo que hacía con otras mujeres, le aparto el cabello del pecho y comenzó a descender por el cuello hasta sus pechos cubriéndola de besos una vez llego a ellos jugueteo con ellos lo que hacía que el la danza ininterrumpida de Victoria sobre su pantalón se hiciera mucho más rítmica y acelerada, consciente de que ella también necesitaba saciarse metió una de sus manos entre la falda del vestido y al llegar a las bragas sin quitárselas comenzó a acariciarle lentamente su feminidad, Victoria perdiendo la razón le rasgo literalmente la camia a Damián y los botones volaron por todo el cuarto, aquella actuación hizo sonreír a Damián quien busco sus ojos, ella se mordió el labio y con ese gesto Damián se perdió, la beso apasionadamente, la acostó nuevamente en la cama y termino de bajarle el vestido mientras ella pasaba sus manos por su espalda y lo rasguñanaba suavemente, una vez en bragas y medias Damián se apartó un poco para admirarla, tomo su pierna izquierda y bajando el encaje de la media fue quitándosela lentamente cubriéndola de besos sin dejar de acariciarle su entrepierna, repitió el mismo procedimiento con la otra pierna y volvió a ponerse sobre ella para permitirle que se frotara sobre su pantalón, Victoria perdida en los brazos de aquel hombre aumentaba el ritmo y cuando Damián se percató que estaba a punto de llegar al clímax con un movimiento rápido se quitó el pantalón y la penetro bruscamente, aquello la hizo estallar en mil pedazos, fue tan intenso que apenas era consiente que Damián continuaba penetrándola una y otra vez, ente besos y caricias ella se entregaba por completo a quel lobo solitario.

D- Me vuelves loco, Victoria…ohhh
V- Damián, no pares, no pares… si, así, justo ahí ooohhh

Cuando no pudieron controlarlo más se dejaron ir juntos y tocaron las estrellas con los dedos, Damián salió de ella y se acostó a su lado, con la respiración aun entrecortada y jadeante tomo la cara de Victoria en sus manos y la beso apasionadamente.

D- Cuántos años tienes – le pregunto a la joven que tenía recostada en su pecho.
V- 24  y tu?- subiendo la cabeza para mirarlo.
D- Eres consiente que te llevo 16 años? – acariciándole la espalda de arriba abajo. Que tienes que hacer mañana?
V- mañana temprano tengo que ir al teatro, tenemos ensayo para la función de la noche por?- acariciando el pecho de Damián.
D- Después de la función que planes tienes?
V- Ninguno la verdad, porque?
D- puedo raptarte nuevamente?- levantándole la barbilla
V- si no vas a golpear a nadie, no tengo ningún problema.
D- no golpeare a nadie si tu solo me bailas de esa forma a mí, no quiero que ningún hombre te ponga las manos encima de nuevo.
V- jajajajajaja Damián, que cosas dices, tengo que irme- intentando levantarse.
D- no tu no te vas a ninguna parte, estamos en el hotel.
V- Cual hotel? – mirándolo extrañada.
D- En mi hotel y en el tuyo?
V- Que? Te estas hospedando aquí?
D- no te hecho este hotel es de mi propiedad, cuando llegue contigo desmayada el recepcionista te reconoció y me dijo cuál era tu cuarto, así que ordene que trajearan tus cosas a mi suite y ya, así que no tienes porque marcharte.

BailandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora