Retiro 21 (pilots)

16 0 0
                                    

Y una vez más, la historia se repite. Al igual que las ganas, al igual que la ilusión. Cambiamos Méndez Álvaro por Avenida de América, mis pantalones con relieves por falda high waisted negra y los antiguos recuerdos por nuevas esperanzas.
No sabíamos dónde ir y cuando quisimos darnos cuenta ya habíamos recorrido medio Madrid, para terminar, como siempre (o como nunca), en el Retiro.
Y ahí estaba yo otra vez, caminando sin rumbo alguno, pero esta vez, y por primera vez en mucho tiempo, segura, sin miedos, pisando fuerte y con una gran sonrisa que no podía borrar de mi cara escuchando cada una de las historias que tenías para contarme; que si técnico de sonido, que si el doblaje de las Kardashian, que si no sé dónde está el lago... Que cuando quise darme cuenta iba agarrada de tu mano, como si fuese nuestra tercera cita, como si ya nos conociésemos de antes, como si fuera mentira que era nuestra primera vez.
El Sol iba bajando, pero nosotros estábamos cada vez más arriba. Tan arriba que llegamos a uno de los bancos más altos de todo el parque. Y allí arriba jugamos a ser ladrones; yo te robé el teléfono para ver tu lista de reproducción, tu me robaste un beso... y luego otro... y luego otro... Y cuando me quise dar cuenta era yo la que te los estaba regalando mientras Twenti One Pilots no paraba de sonar de fondo. Y mientras todo esto pasaba, yo no era consciente de lo arriba que habíamos subido y de lo grande que iba a ser la caída. Y cuando llegó la hora de bajar, te convertiste en miedo. Yo me quise quedar arriba contigo, pero tú me empujaste...

... y tuve que saltar sola.

Noches de tormenta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora