La Familia Alfa ーCoupZi

Cinco: Cachorros y Cabellos Rosas.

El aroma de SoonYoung no deleitaba a su lobo como lo había hecho el del desconocido alfa en el escenario. Sentía a su lobo rasguñar dentro suyo quejándose por no haber encontrado al dueño del olor a pinos con tierra mojada.

SoonYoung al contrario del desconocido olía a cedro, un olor mentolado. No le empalagaba pero tampoco le provocaba un placer estar junto a él. El chico era agradable se veía que se esforzaba en hacer que JiHoon tuviera una agradable tarde de sábado junto a él.

Caminaron y comieron, hablaron durante horas sobre lo primero que se les venía a la cabeza. En especial SoonYoung que buscaba no tener silencios incómodos, hasta que dieron las seis y media de la tarde recibió una llamada de su hermano. Se lamentó en el interior no haber avisado que saldría por mucho tiempo porque apenas contestó y su hermano no se escuchaba de buen humor sabiendo que estaba afuera haciendo quién-sabe-qué.

—¿Se puede saber dónde diablos estás Lee JiHoon? —la voz de su hermano le hizo estremecer.

—Salí con un amigo.

—JiHoon... —cerró sus ojos al saber que no debió mentir.

MinGyu ya conocía la verdad. Era peor que su madre.

JiHoon siseo con dolor, al prevenir el sermón.

Sintió como MinGyu pasaba el teléfono a alguien y escuchó la voz de Joshua hablando seriamente.

—Te quiero en casa, ya. Hyung va a venir a venir con Jimin hyung y debemos estar todos, nos tienen una noticia.

—Ya es hora de que me vaya... —murmuró al escuchar el corte de la llamada.

—¿Ya? ¿Te acompañó a tu casa? —preguntó un poco preocupado ante la mirada nerviosa del menor.

—No, no hace falta. —sonrió simple, pero presentía que no convencería al alfa.

—Te acompañare, no se diga más. —y el menor tuvo razón, SoonYoung era un alfa predecible.

Un rato después en un silencio en el que JiHoon se dedicó a crear una versión de su historia creíble y del porqué había aceptado el participar en la subasta sabiendo cuantos alfas estaba detrás de él con malas intención.

A lo lejos pudo ver a sus hermanos mayores en la puerta de su casa de brazos cruzados conversando pero apenas lo pudieron percibir su mirada se instaló en él y su acompañante. Antes de que la situación comenzará a ponerse incómoda se despidió de manera rápida de SoonYoung que le miró confuso cuando le dijo "es hora de que te vayas, y rápido".

Pero apenas había terminado la frase ya habían sido rodeados por los hermanos alfas mirando de manera amenazante al chico.

—¿Y tú quién eres?

—K-Kwon SoonYoung, un gusto. —el pobre chico no sabía ni a quién mirar.

Joshua tomó a JiHoon del brazo de manera delicada para apartarlo del alfa desconocido para ellos, MinGyu y YoonGi entrevistaban de manera agresiva a SoonYoung mientras que Chaerin se dedicaba a verle de forma escalofriante.

JiHoon no pudo sentirse más avergonzado que nunca.

🐺

—¿Y cómo te fue con tu cita de la subasta ayer? —preguntó el moreno mientras subrayaba unas oraciones en el libro de texto que leía.

—Normal, no tenía nada interesante... —respondió, hasta que recordó el olor a frutas dulces el mismo día.— pero creo, —hizo una pausa inseguro por lo que diría— creo que encontré a alguien más interesante.

—¿Ah, sí? —está vez alzo la vista más interesado en lo que dijera su amigo.

—Sí... solo que no tengo idea de quién es o cómo es. —la confusión se hizo presente en el rostro de MinGyu.

—Hyung, usted es extraño. —habló divertido.— Mi hermanito menor también participó en eso, si hubiera visto la cara de YoonGi y Joshua hyung cuando se enteraron. —el moreno se guardó el detalle de que también estaba de la misma manera— Hasta Chaerin noona parecía querer matar al chico.

—¿Tú hermano el pequeño omega? —vio al chico asentir— ¿por qué no he tenido el honor de conocerlo? llevó conociendo a tu familia desde que tengo memoria. —recordó cuando jugaba con Joshua y sus hermanos en el parque cuando apenas tenían siete años de edad.

—A nuestro JiHoonie lo tenemos escondido de los demás alfas, su olor es demasiado fuerte y aún no sabe esconderlo muy bien, hyung, pero... —se quedó unos segundos pensando— no, es mejor que no. —sonrió de manera inocente— mejor exliqueme esto, no entiendo.

SeungCheol echó una pequeña risa que fue sisea por una chica que estaba en la mesa de a lado.

🐺

El pequeño de cabello rosado no podía dejar de brincar y hablar con Jimin, quién reía por la emoción de uno de sus cuñados. La noticia que le habían dado YoonGi y Jimin a la familia, no era nada más ni nada menos que tendrían un cachorro. JiHoon —y la madre del mismo también— era el más emocionado. Si bien, le molestaban algunas veces los niños pequeños pero el amaba ver a los bebés pequeñitos y recién nacidos, porque era la cosa más adorable e inocente que sus ojitos podrían ver.

La segunda noticia era que se casarían unos meses antes de que el bebé naciera. Y por lo cual, obviamente, tuvieron la aprobación y el apoyo completo de la familia.

Por la conmoción del momento JiHoon casi olvido por completo la total vergüenza que le hicieron pasar sus hermanos, casi. Al día siguiente en la mañana les gritó que él sabía que hacía con su vida y ya no necesitaba que le cuidarán, que los amaba mucho pero que debían dejarle hacer su vida. El podía cuidarse solo.

Y cuando YoonGi llegó por la tarde le dio el mismo sermón agregando que debía preocuparse más por su nueva familia que por él, dejando al lobo de YoonGi herido por saber que ya no podía proteger más a su pequeño hermanito, porque tenía un deber más grande ahora.

—JiHoon cariño, deja de agobiar a Jimin. —habló la madre del pelirrosa llegando con galletas y jugo.

—No pasa nada, JiYeon. —recibió el vaso de jugo de naranja con una sonrisa que hacia ver sus ojos como dos medias lunas— JiHoonie solo esta emocionado por todo.

—¡Quiero ayudar a organizar la boda! —dijo con entusiasmo, acercándose a Jimin y sentándose a su lado—¡si me dejas haré que YoonGi Hyung al fin acepté ser tu esclavo!

—Pero si ya lo soy. —un somnoliento YoonGi se quejo aún acomodado en el regazo de su prometido.

—Claro que me puedes ayudar JiHoon, no me tienes que dar nada a cambio y YoonGi... —lo llamó suavemente— ¿¡Cómo que eres mi esclavo?! ¡Me haces ver mal enfrente de tu madre y hermano! —tumbó al chico con voz indignada.

JiYeon y JiHoon no reprimieron las risas.

🐺

—¿Puedo pasar si quiera por un vaso de agua? Estoy muriendo de sed, MinGyu... —alargó la última sílaba del nombre del chico, queriendo sonar menos desesperado de lo que estaba.

SeungCheol acompañaba a MinGyu a su casa y de paso iba a por Joshua quién le esperaba para salir con otros amigos de la universidad.

El pelinegro hacía de tutor del chico, había aceptado hace unas semanas atrás. Joshua le había pedido que ayudará a MinGyu en una de sus materias y al tener la preparatoria y universidad casi unidas para SeungCheol no era problema ir por las tardes entre semana a ayudar a MinGyu.

—No, hyung, espere aquí a Joshua, no tarda ni cinco minutos en salir. —su voz sonó recelosa pero SeungCheol la dejó pasar.

Así que apagó el auto rendido a esperar fuera, vio bajar al moreno y como entraba a casa, antes de que MinGyu cerrase la puerta pudo ver unos brazos rodear su cintura y una cabellera rosa sobresalir por un lado.

No supo porque pero hizo caso omiso a las palabras de MinGyu antes de bajar, debía entrar a saber de quién se trataba aquella personita de cabello llamativo.