Unidos por un cambio

La joven que lo sabe todo

El regreso a la torre fue inmediato.

Luego de dejar en el piso a Naraku, Inuyasha se levanto y su guardiana lo guió a un deportivo negro estacionado en la parte trasera, sin decir palabras lo sentó en la parte trasera y condujo el auto, llegando rápido a la entrada de Shikon.

No hablaron en el camino, ni la chica se veía por hablar ni Inuyasha, ya que había sido suficiente el ser salvado por una mujer.

Al llegar se limito a abrirle la puerta y seguirlo a poca distancia y dirigirlo a su piso, pero antes fueron abordados por Ryura.

-¿que paso?- pregunto el hombre

-problemas, pero todo controlado en un rato llegaran y traerán con ellos al joven Houshi- contesto Kagome rápido

Llegaron al segundo piso rápido y ella se limito abrir la puerta y cuando el entro al fin hablo

-Inuyasha-sama, ¿puedo pasar?-

-khe, preguntas algo estúpido, ya abriste la puerta-

-es mi trabajo, pero entrar sin su permiso seria una grave violación a su privacidad, me limitare a curarlo y mañana temprano le daré un tour por las instalaciones y conocerá al personal y al resto de los huéspedes-

No sabia por que pero a Inuyasha le entraban los nervios al hablar con ella la chica era directa y no mostraba muchas emociones pero su voz era dulce y al sonreír, parecía un ángel

-esta bien pero que sea rápido, estoy cansado-

-tratare de que mi presencia sea breve Inuyasha-sama para así no privarlo de su descanso- y se dirigió al baño por el botiquín y rápido se dedico a curarlo

-y dime... como sabias que estaba ahí-

-casualidad Inuyasha-sama tenia entendido que llegaría hasta mañana por eso no estuve presente en su llegada prometo remediar mi falta-

-no te lo tomes tan a pecho y Miroku, ¿por que no vino?-

-el joven Houshi sera traído por su guardiana y ella se encargara de él-

-la chica castaña es su guardiana, ja pobre Miroku es un acosador la pobre renunciara al día siguiente- río Inuyasha

-no se preocupe Sango-chan es muy hábil creo que sera el joven Houshi quien se deberá preocupar por ella, suele, ser un poco violenta-

-oyes y el otro también era un guardián-

-si Inuyasha-sama, Koga-kun es otro de los guardianes de la torre Shikon mañana conocerá al resto, por lo pronto descanse, su señora madre mando todo y los del complejo acomodaron en el armario hay de todo a su izquierda esta su baño privado, puede ducharse le dejare un cambio de ropa listo mientras lo hace y yo le preparare un te de limón para que duerma tranquilo-

-¿como sabes lo del té?-

-tengo que estar informada de usted Inuyasha-sama, vamos bañese por favor- le dijo ella para retirarse a la cocina.

Inuyasha tomo el baño y se sintió renovado al salir noto que su piyama roja (su favorita) estaba en la cama, se cambio y al terminar una voz lo nombro

-¿Inuyasha-sama puedo pasar?, su té esta listo-

-eee si claro-

-perdon la tardanza aquí esta, tomelo y descanse, ¿necesita algo mas?-

-no nada-

-entonces me retiro, aah si el insomnio lo invade deje algunos mangas en la cómoda de la izquierda y una botella de agua fría en la de la derecha, en el refrigerador hay helado de chispas de chocolate por si lo desea y galletas caseras en la repisa que esta encima de la estufa, espero sean de su agrado-

-como sabes todo eso de mi y yo nada de ti-

-como le dije Inuyasha-sama, estoy aquí para servirle y no se preocupe por mi, mi deber es protegerlo y lo haré solo diga mi nombre y estaré a su servicio-

-Kagome- dijo Inuyasha

-es ese Inuyasha-sama, ahora descanse mañana lo espera un nuevo día- dijo la chica dando una reverencia para irse.

Pero Inuyasha no podía con lo que acababa de pasar, una mujer sexy lo acababa de salvar, lo atendió y lo seguiría atendiendo en su estadía, además de conocerlo y el solo sabia su nombre. Al parecer no estaría del todo mal vivir en Shikon.