Unidos por un cambio

El regreso de la heredera

Hoy subo un capitulo que para mi fue difícil ya que no sabia como llevar el regreso de los padres de Kagome sin que Inu salga lastimado. Pero les prometo que sera muy bien recompensado por lo que le pase a Inu.
Sin mas preámbulos, el capitulo espero les agrade.
Se agradecen comentarios.

Hoy Inuyasha había salido del hospital, por fin estaría en la torre, a pesar de que sus padres habían insistido en que pasara su recuperación en su casa, el se negó.

Las heridas sanarían muy rápido y no tenia caso el viaje, pero sus padres sabían que la verdadera razón era la guardiana azabache que le quitaba el sueño a Inuyasha.

El recorrido fue silencioso en la parte delantera de la camioneta se encontraba Kagome manejando, en la de en medio el señor Inuno e Izayoi y atrás recostado Inuyasha.

Nada más al llegar todos recibieron a Inuyasha, incluso Bankotsu lo saludó, le hicieron una pequeña recepción en la cual asistió Midoriko, ella se disculpó con los Taisho por lo que le paso a su hijo

- lo lamento señores esto nunca había pasado, si desean podemos asignarle otro guardián, pero les aseguro que Kagome es la mejor- decía Midoriko a los señores Taisho frente a Kagome e Inuyasha, pero antes de que Inuyasha replicara Izayoi habló

- concuerdo en que Kagome es la mejor para cuidar de nuestro hijo, conocemos como es y sabes que cuando quiere hacer algo, nada lo detiene, además creo que lo que menos quiere es estar lejos de aquí, ¿no es así hijo?-

- ¡madre!- exclamo Inuyasha

- por favor dejemos de discutir y así dejaremos descansar a mi hijo, tiene que reponerse bien- dijo neutro Inuno

La pequeña reunión estaba terminando cuando de pronto la puerta de la torre se abrió dando paso a 2 figuras, que veían con ojos inquisidores todo el lugar, buscando algo, de pronto los ojos de ambos se posaron en una melena azabache que al girar para ver a los intrusos, soltó el vaso que estaba en su mano y empezar a sentir que el aire le faltaba

- Kagome hija- corrió a abrazarla la mujer que aparentaba 40 años, de cabello azabache y ojos azules junto a un hombre de aparentemente la misma edad de la mujer de pelo azabache, solo que sus ojos eran grises y piel un poco mas bronceada que la de la nívea mujer, que al mismo tiempo abrazo a la mujer y a Kagome al mismo tiempo

- princesa estas viva- exclamo con voz quebrada el hombre

- mamá, papá- es lo único que pudo pronunciar Kagome para romper a llorar

- ¿que pasa aquí?- dijo Midoriko pero de inmediato reconoció a los Higurashi que abrazaban a Kagome

- señores Higurashi ¿que pasa?- habló calmada Midoriko

- Midoriko, vengo a llevarme a mi hija Kagome Higurashi, nuestra pequeña a la que creíamos muerta y heredera del imperio Higurashi-

Al oír esas palabras todos se desconcertaron por la identidad de Kagome a excepción de Inuyasha, mas la mas sorprendida fue la misma chica, nadie en la torre sabia quien era, excepto claro Inuyasha, pero había estado con el todo el tiempo, así que el no había sido, le intrigaba quien la había delatado.

- como me encontraron?- se alcanzo a escuchar las palabras de la ojiazul

- hija, él te encontró, agradecemos que todavía te ama, en cuanto te vio, nos aviso y venimos de inmediato, por fin podrás regresar a casa y..-

- mamá no volveré menos para..- mas las palabras de Kagome fueron interrumpidas por un castaño de ojos grises, vestido con un traje Calvin Klein a la medida

- preciosa, por dios todo este tiempo pensamos que estabas muerta y todo por culpa del irresponsable de Sota-

- SOTA NO TUVO LA CULPA!- gritó Kagome - Y NO PIENSO VOLVER!-